José María Murià / En la madre... Patria
| Autor | José María Murià |
A Rosario Joya Cepeda, expulsada de España sin ninguna razón moral ni legal.
¡Tenía que suceder tarde o temprano! Ahora que son ricos, prefieren mantenerse lejos de los pobres. Entre tanto, no faltan lambiscones desde las más altas esferas de Gobierno hasta niveles muy modestos de la sociedad, que se embeben cuando de España se les habla.
¿Dónde quedaron los alardes de fraternidad, gratitud y solidaridad por la ayuda recibida en el pasado, ahora que la Unión Europea les ha dado de todo y, con ello, las ínfulas de que son un país muy poderoso? El que, desde principios del siglo 20, tantos españoles se hayan venido a sacar el hambre en tierras mexicanas y en mucho hayan contribuido a que se padeciera menos en sus pueblos de origen, ¿ha quedado ya en el olvido? La sangre mexicana que se derramó en sus campos de batalla para evitar que España padeciera la peor de las dictaduras e ingresara en una de las épocas más oprobiosas e indignas de su historia, ¿quedó ya definitivamente enterrada? El hecho de que México haya abierto las puertas a lo mejor de su perseguido talento y, más aun, hayan encontrado que nuestros lares les ofrecieran mejores condiciones que cualquier otra parte del mundo para sobrevivir primero y desarrollarse después, ¿ha quedado hundido definitivamente en el océano por el que vinieron hasta nosotros para salvar sus vidas y su espíritu? La protección a los republicanos españoles en Francia, por obra y gracia de las gestiones de nuestra diplomacia, que salvó la vida de millares de peninsulares, ¿ha quedado soterrada en alguna gaveta de su nutrida burocracia?
Tal es el sentimiento que destilan muchos mexicanos que creyeron que, al menos el Gobierno antifranquista de Rodríguez Zapatero, se olvidaría de la prepotencia y soberbia que caracteriza a la España Negra y al franquismo, que constituye su mejor expresión.
Esperábamos al principio que las agresiones y el rechazo de que han sido víctimas simples turistas mexicanos por parte de las autoridades migratorias gachupinoparlantes, por el delito de querer pasar vacaciones en España, fuera un craso error, un malentendido o, incluso, hasta una maniobra para desacreditar al propio Gobierno español por parte de las fuerzas contrarias. Mas el paso del tiempo, sin que haya una respuesta satisfactoria y ni siquiera se haya tenido ninguna atención con los varios mexicanos maltratados e injustamente rechazados por parte de su migra, permite comenzar a sospechar que no...
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