José Luis Cuéllar Garza / Protesto
| Autor | José Luis Cuéllar Garza |
Todos aplaudimos el nacimiento del Comité Técnico de Valoración Salarial hace unos años. Los excesos en la retribución de cargos públicos alcanzaron niveles escandalosos. Los poderes públicos pretextaban su autonomía para autoasignarse honorarios exorbitantes o prestaciones excepcionales fuera de toda proporción. Los casos más llamativos se presentaron en numerosos municipios de México y Jalisco. Amparados en una mal entendida autonomía, Presidentes municipales, regidores y funcionarios locales se asignaron sueldos de fábula y bonos cuantiosísimos ofendiendo la sensibilidad social.
La labor del Comité -integrado por representantes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y por representantes de instituciones de educación superior- supuso un avance fundamental que moderó (con deplorables excepciones) el comportamiento de las Administraciones municipales, igual que a las legislaturas en el Congreso local.
La tarea del Comité es extraordinariamente compleja. Fue una proeza construir una metodología que permitiera valorar las tareas realizadas en centenares de cargos e identificar parámetros para definir salarios razonables para entidades y localidades muy disímbolas. Los principios generales de valoración salarial en el caso de los municipios parecerían de sentido común: un Municipio determinado, con un presupuesto dado, puede pagar proporcionalmente tales o cuales honorarios. Y resulta lógico así que los Municipios menores y con bajo presupuesto, puedan pagar sueldos más bajos que los Municipios más grandes y pudientes.
El jueves pasado sin embargo, en la más reciente sesión del Comité Técnico de Valoración Salarial, se adoptaron algunas resoluciones francamente incomprensibles que llevan a hacernos algunas reflexiones. Recomienda así el Comité, reducir el sueldo del secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara de 50 mil a 28 mil 61 pesos y reducir los sueldos de los directores de Seguridad Pública de Guadalajara y de Zapopan de 50 y 46 mil, a 44 y 43 mil, respectivamente (ver MURAL, Comunidad, 16 de julio).
Estoy seguro que el primer caso debe tratarse de un error. De otra manera, será muy difícil encontrar a quien quiera fungir como secretario general del Ayuntamiento de nuestra capital por ese sueldo y por un trabajo que demanda unas 14 horas diarias y muchos fines de semana. No resulta comprensible tampoco, por qué se piensa que un cargo tan delicado como el de dirigir los cuerpos de seguridad pública de las principales...
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