José Luis Cuéllar Garza / El fofo Leviatán

AutorJosé Luis Cuéllar Garza

Que pequeños ayuntamientos de Jalisco tengan problemas presupuestales para terminar el ejercicio 2009 ya se entiende, en vista de la estrechez financiera en que se desenvuelven, sin margen para absorber los recortes de participaciones y aportaciones anunciados.

Pero que Zapopan, con un presupuesto de ingresos de 3 mil 884 millones de pesos, no sea capaz de resolver una crisis de caja sin recurrir al endeudamiento, es algo que debe inquietar a todos los actores políticos y gubernamentales responsables del desarrollo y fortalecimiento institucional de los ayuntamientos.

La pretensión de la administración de Sánchez Aldana de contratar un crédito de 400 millones de pesos, para "hacer frente al gasto corriente, así como al pago del bono del Día del Servidor Público y a proveedores" (MURAL, Comunidad, 11 de septiembre) es, por donde se le vea, evidencia de la forma ineficiente y discrecional con que llegan a manejarse los recursos públicos de una ciudad que debería tener los más elevados índices de autonomía financiera y un presupuesto de inversión para el desarrollo de capital físico de largo plazo con una estrategia de financiamiento que valorice su potencial recaudatorio y fiscal en general.

A cambio de ello, lo que revela el expediente del crédito zapopano es el desorden en la planeación, programación y gestión de la obra pública (asignada fuera de procesos de licitación y sin los contratos correspondientes), la falta de la más elemental comprensión del equilibrio presupuestal y de la responsabilidad en la prestación de los servicios públicos (que obligaba a hacer las previsiones adecuadas para garantizar aseo, alumbrado, parques y jardines, seguridad y mantenimiento de la infraestructura y el equipamiento urbanos) y la manipulación electoral del presupuesto que llevó a sobre invertir en determinados proyectos, a partir de una rentabilidad política esperada.

Es de esperarse que un crédito semejante no llegue a aprobarse, pues no sólo vulnera los más elementales principios legales en la materia (que establecen claramente la obligación de destinar el crédito a proyectos productivos y marcan límites a créditos extraordinarios que en el caso no se...

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