Tragaluz/ José de Jesús Orozco Alfaro: 'Todo me ha salido bien'
| Autor | Fernando del Collado |
Esta es la historia de un orgulloso priista que se cansó de serlo. Había crecido en el PRI, se alimentó de sus dotes, su oratoria y creyó en sus principios. Así lo pregonaba por todo el reino. Pero un buen día, el Ogro Filantrópico se le apareció en plena elección interna para postular candidatos al gobierno de su natal Colima, arrebatándole todas sus esperanzas. Enojado, el orgulloso priista amenazó con retirarse del reino si no se revisaba la nominación de esa candidatura. Gritó alto, llamó a su arraigo y convocó a la Señora Democracia. Pero el Ogro Filantrópico no le hizo caso. Lo que jamás sospechó el Ogro es que este orgulloso priista acabaría por dividir al reino y jalar con todas sus huestes para otros lares. Desde entonces el orgulloso priista se volvió perredista y se postuló para el gobierno bajo las siglas del sol azteca. Ahora anda en campaña:
-¿Su alma está resentida?
-Nooo. Está muy tranquila.
-¿Adolorida?
-Tampoco, muy alegre.
-¿Sufre de nostalgia?
-De algunas cosas, sí.
-¿Suele tomar decisiones cuando se altera?
-Normalmente, no.
-¿Todo lo que hace, lo piensa con anterioridad?
-¡Siempre!
-¿Y qué hará si pierde?
-No voy a perder, porque estoy seguro que voy a ganar.
-¿Seguiría trabajando por Colima, nos dirá?
-Sin duda.
-¿Y siempre lo ha hecho?
-¡Toda la vida!
-Por cierto, ¿qué lo hizo político?
-La vocación de servicio y el deseo de echarle ganas para que las cosas se compongan.
-Oiga, ¿desde niño quiso ser gobernador?
-Nooo, más bien desde joven.
-¿Es un berrinche o un capricho?
-Ninguna de las dos cosas.
-¿Y por qué quiere serlo?
-Porque siento que tengo los tamaños... y tengo con qué.
-¿Eso de priista cuándo le salió?
-Cuando terminé mi carrera universitaria.
-¿Dirá que su salida fue un verdadero madrazo al PRI?
-Sin duda, hicimos honor al apellido del presidente del partido.
-¿La simulación es el mayor daño del PRI?
-¡Y el engaño!
-Se queja del viejo PRI, ¿pero usted qué edad tiene?
-Tengo 46 años.
-¿Un dinosaurio joven?
-Pudiéramos decir que hay un camino recorrido con kilometraje, pero en ese kilometraje siempre hemos apostado a los cambios y a la renovación. Y siempre hemos sido de mentalidad abierta.
-¿Algo le queda de esa escuela?
-El trabajar muy serio, duro, el saber hacer las cosas, tener objetivos. Eso es lo que queda.
-¿Aprendió también algo de congruencia?
-Tan fuimos congruentes que dijimos que si no había democracia de a de veras nos saldríamos... Y nos salimos.
-¿Y la hay en el PRD?
-No le puedo decir...
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