José Woldenberg / De migrantes
| Autor | José Woldenberg |
La migración mexicana hacia Estados Unidos es una ola expansiva que, en el breve plazo, difícilmente podrá ser frenada o revertida. Las asimetrías entre ambos países son de tal magnitud, al tiempo que nuestra economía apenas y crece, que año con año miles y miles de compatriotas seguirán cruzando la frontera (con papeles o sin ellos).
Se calcula que más de 20 millones de personas de origen mexicano viven hoy en Estados Unidos (entre migrantes y residentes). ¿Qué buscan esos migrantes? Mejores condiciones de vida y trabajo. Y a pesar de que el trayecto y el "aterrizaje" en tierra extraña suelen ser más que difíciles, los que abandonan México confían (y en una buena proporción lo logran) en cumplir con sus expectativas.
Los migrantes suelen cotejar su situación con los trabajadores que realizan tareas similares en los países receptores, pero también evaluar su "suerte" en comparación con quienes se quedan en los países de origen. Y si bien en relación a los primeros perciben un déficit, en relación con los segundos en no pocas ocasiones se ven como afortunados. No es casual, entonces, que los primeros migrantes suelan construir caminos y condiciones para que sus paisanos los alcancen.
Según Andrés Solimano ("Migraciones internacionales en América Latina y el Caribe: oportunidades, desafíos y dilemas" en Foreign Affairs en español, ITAM, Vol. 8, núm. 2, 2008), somos parte de un fenómeno más general que recorre América Latina y que consiste en que la región entera es un "exportador neto de trabajadores, profesionales y empresarios". Si entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX, un buen número de países de América Latina se convirtieron en receptores de flujos migratorios, hoy la tendencia se ha invertido de manera radical.
Y la explicación no hay que irla a buscar demasiado lejos. Dice Solimano: "Durante la primera ola de la globalización -entre 1870 y 1913 aproximadamente- el ingreso per cápita promedio de los países del sur y norte de Europa, la 'periferia' de esa región (Italia, España, Portugal, Noruega y Suecia), era levemente superior al promedio de las principales economías de América Latina... Sin embargo, Argentina, Chile y Uruguay registraban los ingresos por habitante más altos y éstos superaban, en 1913 a los de Italia, España y Portugal...". De tal suerte que no resultó casual que de estos últimos países partieran oleadas de migrantes hacia AL y en particular hacia los países enunciados.
El caso mexicano es...
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