Jorge Suárez-Vélez / No hay comparación

AutorJorge Suárez-Vélez

No existe gobierno perfecto, ni hay país que logre ascenso ininterrumpido. Para evaluar el desempeño de un gobierno se requiere de la objetividad que sólo el paso del tiempo provee y, aun así, la historiografía tiende a sufrir de memoria selectiva por sesgos ideológicos. Pero los números son implacables: un país crece o no, aumentan o disminuyen pobreza, esperanza de vida, acceso a la salud y a educación, y la calidad de ambos derechos. Son éstos los que hacen que el despegue de países como Singapur, Corea del Sur, o incluso Chile, se vuelva irrefutable con el tiempo.

Todo gobierno tiene aciertos y errores, y su legado histórico es resultado del saldo neto de ambos. En los últimos días, la aparición pública de los ex presidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón llevó a que se compare su desempeño con el de AMLO. Admitiendo el riesgo de sesgo al evaluar un gobierno en curso, no hay punto de comparación.

Los gobiernos recientes estuvieron lejos de ser perfectos, pero fueron capaces de construir -poco o mucho- sobre lo heredado. Ese no es el caso del gobierno actual, que se ha caracterizado por una innecesaria y absurda destrucción que amenaza con echarnos atrás tanto que habrá áreas en las que jamás nos recuperaremos.

Muchos que votaron por AMLO lo justificaron porque "no podíamos estar peor", una premisa no sólo falsa sino peligrosa, porque aceptarla volvía aceptable destruir lo que había. Quizá con excepción de la seguridad, no hay indicador alguno en el que México no haya estado mejor en 2018 que en 1982, año que AMLO señala como origen del retroceso. Nuestra economía era más grande, los niveles de ingreso eran mayores, somos una potencia exportadora, hay menos pobreza, mucho mejor acceso a salud pública, el acceso al poder tiene que pasar por el voto popular a partir de una democracia perfectible pero innegable, y empezábamos a construir órganos constitucionales autónomos que abonarían a nuestro progreso. Algunos de ellos, contribuían a que nuestras políticas públicas incorporaran criterios técnicos, más que políticos, un factor indispensable en medio de la colosal disrupción tecnológica que se avecina.

Sin duda, seguíamos siendo un país desigual y no habíamos logrado construir un Estado de derecho. Pero este gobierno ha provocado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR