Jorge Suárez-Vélez / Carrera al abismo

AutorJorge Suárez-Vélez

Acaban de terminar los Juegos Centroamericanos. En éstos, México arrasó. No le quito mérito a nuestros atletas. Para ganar medallas en cualquier competencia similar, se requiere de talento y de muchas horas de entrenamiento y esfuerzo. Pero sería un error garrafal darnos por bien servidos y ya no aspirar a ser competitivos en Juegos Olímpicos, con países que son potencias deportivas. Sería insultante para nuestros atletas. Apuesto a que ellos sueñan con medirse contra los mejores, pues sólo así conocerán su verdadero nivel.

Es, por ello, desconcertante y alarmante escuchar el comentario de Esteban Moctezuma, futuro Secretario de Educación, cuando al hablar de la prueba PISA (que mide desempeño educativo en países miembros de la OCDE), sugiere que "sería mejor comparar resultados con países más parecidos a México... por aquello de la autoestima".

Regresando al paralelo deportivo, en el futbol podríamos decidir dejar de ir a Copas del Mundo y mejor quedarnos en Concacaf, porque ir al Mundial es duro para nuestra autoestima.

Aunque de repente podamos sorprendernos a nosotros mismos metiéndole una zancadilla al campeón del mundo, también fue útil recordar que, a pesar de nuestro avance, es difícil cerrar la brecha con los mejores porque ellos no permanecen estáticos, siguen progresando, y algunos lo hacen a un ritmo más acelerado que nosotros.

Competir nos obliga a esforzarnos y nos da un punto de comparación para medir nuestro avance. Nos permite apreciar quién está haciendo bien las cosas, dándonos incluso la posibilidad de imitar sus mejores prácticas.

Los expertos coinciden en que la pedagogía y la educación, como ciencia, están en un punto de inflexión significativo como resultado del impacto de la tecnología en procesos cognitivos y del reto de enseñarle a niños que aprenden hoy en forma diferente, por estar continuamente expuestos a diversos estímulos digitales.

Incluso en el caso de niños aislados de la revolución tecnológica, ésta empieza a proveer herramientas poderosas, particularmente útiles en grandes sistemas de educación pública, que están dando fruto en países africanos, la India y China.

En forma curiosa, han sido los propios sindicatos magisteriales en todo el mundo quienes se han opuesto a esos cambios que confirman, una y otra vez...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR