Jorge Salcedo Padilla Jr./ Sexo sí; género no
| Autor | Jorge Salcedo Padilla Jr. |
Segunda de tres partes
Una vez comentábamos un intelectual reconocido de Jalisco y yo sobre el desastre que están ocasionando los homosexuales en Puerto Vallarta, en donde se les ha permitido realizar fiestas "gays" en establecimientos públicos, y donde han atracado embarcaciones repletas de ellos. Había ocurrido algo similar en Europa, con algunos lugares que fueron escogidos por grupos de homosexuales como destinos turísticos y que, para su desgracia, se les quedó el calificativo incluso mucho después de que dejaron de asistir los homosexuales. Hablábamos sobre el daño que se les hizo y cómo esos lugares quedaron y permanecen "apestados" por el turismo mundial, hasta 15 años después. Se han arrepentido hasta el cansancio de haber permitido convertirse en "destinos de homosexuales".
El intelectual decía que él, en lo personal, no coincidía con la forma de comportamiento de los grupos homosexuales, pero que realmente no sabía cómo opinar, porque estaba el asunto del respeto a la libertad de la persona para comportarse de la manera que mejor le convenga. Prohibir la libre circulación y la asociación de ciertos grupos dentro del territorio de nuestro país, violaría nuestras leyes y los derechos humanos. Discusión pertinente para iniciar la segunda parte de nuestros artículos sobre el género ("gender") y el sexo.
¿Es la homosexualidad un asunto de preferencia o de orientación sexual del individuo? ¿O es una desviación sicopatológica que debe de ser tratada como una enfermedad?
Hasta el año de 1974, la Asociación Americana de Psiquiatría consideraba a la homosexualidad en su catálogo de enfermedades mentales (DSM-I) como: "Desviación sexual", "trastorno de la personalidad por desviaciones sexuales", "parafilias", "trastornos sicosexuales", "homosexualidad egodistónica", etcétera. En resumen: una enfermedad disfuncional de la personalidad. A partir del año citado, la clasificación sufrió un cambio radical, mismo que evolucionó para que en 1995, finalmente, se le diera la clasificación que es la vigente: DSM-IV "Trastornos de identidad sexual". ¿Qué significaron estos cambios y por qué se dieron? Se dejó de considerar a la homosexualidad como un trastorno patológico. Si el homosexual no se siente inconforme con su orientación sexual, no se considera ya a ésta como una enfermedad sicopatológica. Cambio éste de consecuencias gravísimas, porque al considerar a la homosexualidad como algo no patológico, se priva a los pacientes homosexuales de toda...
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