Jorge Meléndez Barrón/ No merecen esas ganancias
| Autor | Jorge Meléndez Barrón |
Las empresas camioneras de Monterrey ganan cantidades exageradas de dinero, pero el servicio que brindan es pésimo; la autoridad no tiene la capacidad de hacerlas funcionar con calidad y eficiencia; y los medios masivos de movilidad urbana, como el Metro, están subdesarrollados.
Y llegamos al Siglo 21 aguantando esta situación porque nos tienen engañados con que nuestra ciudad es "regia". Tenemos que comenzar a ver las cosas como realmente son.
Por lo pronto, se debe decir que las rutas camioneras no se merecen el aumento de las tarifas. Veamos por qué.
Hace unos pocos años, un estudio del Centro de Investigaciones Económicas de la UANL estimó de dos maneras distintas los ingresos totales de las empresas que operan el transporte de la zona urbana y midió con cuidado todos los costos con que a diario operan.
Asegurándose así que sus mediciones fueran robustas, la conclusión del trabajo fue que las ganancias netas totales de los camiones, ya descontados los costos, equivalían a lo que hoy serían unos 600 millones de pesos anuales.
Y estamos hablando de un flujo diario de utilidades en efectivo y seguras, por lo que quizá no sea exagerado decir que las rutas camioneras son el mejor negocio por peso invertido que hay en nuestra ciudad.
Así que no salgan los transportistas con que no ganan, que están ahí por pura solidaridad social. De hecho, el mismo estudio destacaba que con esos recursos que se llevaban a la bolsa los empresarios camioneros era posible construir otra Línea 2 del Metro cada dos años.
No dejemos de enfatizar esta comparación, pues también es cierto que sin una red desarrollada del Metro que atraviese la zona metropolitana de extremo a extremo en varias direcciones, nunca vamos a tener un sistema de movilidad urbana acorde con la grandeza que le vemos a nuestra ciudad.
Todas las urbes importantes del mundo tienen al menos unas cinco o seis líneas de metro que las cruzan por todos lados, y un sistema de rutas camioneras integradas completamente entre sí y con el Metro mismo.
Por estas razones, al considerar con seriedad las opciones de rediseño del sistema de transporte urbano del área metropolitana de Monterrey, tenemos que insistir en la posibilidad de estatizarlo.
Viendo cómo son las cosas en países más desarrollados, nos damos cuenta que en ningún centro urbano importante se opera el transporte público como aquí, con muchas empresas manejando sus concesiones como les da la gana.
En todas esas ciudades, el sistema es operado...
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