Jorge Meléndez Barrón/ Chile, y ¿México?
| Autor | Jorge Meléndez Barrón |
La coalición de gobierno "Concertación de Partidos por la Democracia" acaba de ganar por tercera vez consecutiva la presidencia de Chile. Esta alianza sacó a Pinochet del poder y ha gobernado desde 1990.
Chile está saliendo de sus recientes problemas económicos: se espera que este año la economía crezca un seis por ciento. El Presidente electo, Ricardo Lagos, es un socialista que entra proponiendo un progreso con equidad y justicia. Parece que la transición política y la modernización económica chilenas van por muy buen camino.
Y, ¿México? Para empezar preguntémonos qué tan factible es que en el 2000 la oposición llegue a la presidencia.
La verdad, sin una alianza entre el PAN y el PRD esto parece muy difícil. Según la encuesta nacional de El Norte de la segunda semana de enero, si en este momento se realizaran elecciones para Presidente, Labastida (PRI) ganaría con el 40 por ciento de los votos, le seguiría Fox (PAN) con el 32, y Cárdenas (PRD) con el 10.
Otros partidos no pintan, pero una mejor idea del escenario real se obtiene de las intenciones de voto en las elecciones para diputados: el PRI tiene 37 por ciento, el PAN 27, el PRD 11, el PVEM 3, el PT uno, y otros también el uno.
El PAN y el PVEM van aliados por la presidencia, por lo que sumando sus votos quedarían con 30 por ciento. Agregándole al PRD los del PT y los otros partidos con los que está aliado llegaría a 13. Y acaso habría que suponer que otros contendientes menores sumarían entre todos el tres por ciento de la votación presidencial.
Los indecisos meten un poco de ruido pero, si se comportan al final como los que ya están seguros, Labastida y el PRI obtendrían en estos momentos como el 45 por ciento de los sufragios, Fox y el binomio PAN-PVEM un 36, y Cárdenas con la alianza de centro-izquierda encabezada por el PRD llegaría a un 16.
Los recuerdos de la última crisis, que seguramente serán explotados en las campañas de la oposición, hacen probable que el PRI baje electoralmente un poco a la hora de la verdad, por lo que no sería descabellado pensar que Labastida quede más bien con entre un 40 y un 42 por ciento.
Fox piensa que va a subir, pero quizá no debería apostar mucho a ello. Por un lado, la imagen del partido que lo acompaña en la alianza, el PVEM, no le favorece mucho.
Por otro lado, una cosa es que a la gente le vayan a preguntar una opinión a su casa y otra es que se movilice en una votación. Excepto por contados episodios, el PAN nunca ha sido un partido que...
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