Jorge G. Castañeda / Tres alianzas

AutorJorge G. Castañeda

Al cabo de varios meses de campaña la contienda interna del PAN está arrojando un resultado claro. Aparentemente los precandidatos que han obtenido el mayor número de votos han decidido proseguir hasta la tercera ronda. Es fácil entender las ventajas que ofrece esta opción: les permite profundizar su mensaje y ampliar su audiencia. Sin embargo, es poco probable que se revierta una tendencia que va en aumento.

Esto significa que si Felipe Calderón obtiene una tercera victoria, la campaña que la habrá precedido, le habrá brindado mayor oportunidad de darse a conocer y de dar a conocer sus ideas ante los panistas, pero también ante quienes no somos miembros del PAN: la campaña habrá permitido recorrer, y conocer con profundidad, sectores fundamentales del país. Ese conocimiento y la legitimidad que generan los votos serán indispensables más tarde cuando necesite verse rodeado por un partido cohesionado que reconoce espontánea y naturalmente su liderazgo. Así tendrá la posibilidad de concertar alianzas muy amplias, que sólo puede hacerlo un líder incontestable. Visto de esta manera seguir en campaña es una opción que tiene méritos evidentes.

Sin embargo, que el PAN prosiga en su elección encierra también inconvenientes graves. Dados los resultados obtenidos no deja de tener un sello formalista un poco vacío. Requiere recursos importantes que podrían destinarse más útilmente el año que entra. Ocupa también un tiempo que podría ser utilizado efectuando los amarres, trazando los planes, elaborando las proposiciones que harán la diferencia en 2006.

Ofrece el inconveniente que es el otro lado de la moneda de la legitimidad. Una campaña es de alguna manera un combate, incluso entre hermanos; y un combate causa inevitablemente bajas y ofensas difíciles de restañar. Lo que se gana en legitimidad gracias a una nueva elección en una nueva región, se pierde a nivel de los líderes locales o incluso nacionales.

Sería ocioso aconsejar desde afuera del partido que se escoja una u otra opción, ya que la decisión depende de muy pocas personas, esencialmente de los dos principales candidatos, y la tomarán según su propia estimación de las posibilidades de victoria de cada uno. Sólo queda subrayar que cualquiera que sea la decisión que tomen, lo importante es que redunde en bien para el candidato que triunfe, porque a partir de ese momento su liderazgo no incumbe únicamente al PAN sino a todo el país, y sobre todo a todos aquellos, y somos muchos, que no queremos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR