Jorge G. Castañeda / Narco, EU y Sinaloa

AutorJorge G. Castañeda

Varias confusiones conceptuales han invadido el imaginario de la comentocracia a propósito del narco, la relación con Estados Unidos, y el futuro. Provienen en algunos casos de ignorancia, en otros de intereses, y en algunos, los más, de buenas intenciones y poca información. Veamos cuatro.

Se sostiene que por primera vez el gobierno de México ha insistido en la tesis de la responsabilidad compartida con EU en la lucha contra el narco, y que por primera vez EU ha respondido positivamente. Que yo recuerde desde 1969 y la Operación Intercepción que Nixon le impuso a Díaz Ordaz, las autoridades mexicanas han argumentado que el tema del narco es un tema de oferta y demanda, producción y consumo, de trampolín y alberca. No hay novedad. En cuanto a EU, por lo menos desde Reagan, sistemáticamente han aceptado que comparten la responsabilidad por la plaga que significa el narco, y que harán su parte para reducir el consumo. El último gran mea culpa, antes de Obama, ocurrió justamente en la visita de Bush a Yucatán en marzo de 2007, cuando se fraguó la llamada Iniciativa Mérida. Huelga decir que así como lo señaló The Economist en su informe sobre las drogas hace unas semanas, el consumo total de estupefacientes ilícitos en EU a lo largo de los últimos 30 años no ha variado; sólo cambia el tipo de droga.

Se alega que por primera vez EU acepta hacer más para el control del flujo de armas hacia México. Para empezar, y de nuevo, la visita de Hillary Clinton no constituyó la primera vez en que esta tesis se acepta; Clinton con Zedillo, Bush con Fox y Calderón, y Obama con Calderón en diciembre, también la aceptaron. Lo que Obama no se ha comprometido a hacer, y es evidente cómo evade la pregunta el domingo en Face the Nation, es a promover de nuevo la aprobación de la Federal Assault Weapons Ban que prescribió en 2004, ni mucho menos a buscar la abrogación de la Segunda Enmienda Constitucional. Ello implica que la única forma de reducir de manera significativa el flujo de armas de norte a sur es pasando a la báscula, en todos los sentidos de la palabra, a las personas, automóviles y tráileres que cruzan la frontera. Conviene recordar el viejo dicho: "cuidado con lo que deseas, porque puede convertirse en realidad"; un buen día habrá menos armas entrando a México, pero también menos turistas y comercio.

Tercera confusión: tanto la comentocracia como Obama y Clinton cuando hablan para México, insisten en la necesidad de reducir el consumo de...

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