Jorge G. Castañeda / Buenas noticias
| Autor | Jorge G. Castañeda |
De las noticias del 2007 que podríamos comentar para cerrar el año con optimismo, una destaca por su importancia y novedad iconoclasta. Los 12 meses que concluyen podrán, si las cosas siguen como van, ser recordados como el tipping point cuando tres países de América Latina dieron el paso hacia su metamorfosis en sociedades de clase media, pobre aún, pero de clase media al fin. Aunque el crecimiento económico promedio de la región haya superado el de Chile, Brasil y México en 2007 (logrando, como lo señalaba Andrés Oppenheimer en The Miami Herald, por quinto año consecutivo el 5 por ciento), estas tres naciones se hallan en el umbral del ingreso a la etapa donde más de la mitad de la población obtiene un ingreso anual de clase media, y donde los hogares pobres constituyen menos de la mitad del total.
Si nos remitimos a las cifras publicadas por The Economist en agosto, entre el 2000 y el 2005 el número de hogares en Brasil con un ingreso anual entre 5 mil 900 y 22 mil dólares aumentó 50 por ciento, alcanzando en 2007 un total de 25 millones. En México se produjo una evolución análoga: la cifra de hogares con un ingreso mensual de entre 7 mil y 16 mil pesos pasó de 5.7 millones en 1996, a 10.7 millones en 2007, un incremento de casi el 100 por ciento. Para el 2012, del total de 27 millones de hogares que habrá en el país, más de 15 dispondrán de ingresos de clase media. La situación en Chile es aún más notable.
El acceso a los bienes y servicios típicos de clase media se ha masificado. Vivienda, vacaciones, el vicio del automóvil e incluso de la droga, y sobre todo el crédito son productos al alcance ya de casi la mitad de las familias de estos países, por primera vez en la historia. En México, el parque automotriz habrá crecido este año en 3 millones de unidades: un millón y medio de vehículos nuevos, un millón y medio de autos usados, importados de Estados Unidos. Se trata de una pesadilla energética y ambiental, pero de un salto social extraordinario, si aceptamos que desde Henry Ford el automóvil es el objeto de consumo clasemediero por excelencia. Asimismo, entre 1996 y 2007, el volumen de pasaje aerotransportado en servicio doméstico pasó de 14 millones de pasajeros a 25 millones -un incremento de casi 80 por ciento. En Chile, el porcentaje de la población sumida en la pobreza cayó de 38 por ciento en 1990 a 12 por ciento en 2007. Como es de esperarse, los coeficientes Gini de los tres países han mejorado de manera significativa: de...
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