Jorge Fernando Negrete P. / Salud digital, política pública y derecho

AutorJorge Fernando Negrete P.

Esta semana en Cancún, la Unión Internacional de Telecomunicaciones celebra un foro sobre TIC y salud notable.

¿Hace veinte años podríamos haber hablado de salud digital? Sí, pero de una relevancia muy básica. Si la pandemia nos hubiera tomado hace 20 años, otra historia hubiera resultado entre nuestra civilización y el confinamiento al que fuimos sometidos. Por una razón milagrosa, la pandemia nos abordó en un momento cuando la tecnología 4G estaba en su fase de madurez global, habiendo creado externalidades y cadenas de valor que nos permitieron enfrentar, de forma privilegiada, este acontecimiento catastrófico.

Hace 12 años nacía la transición entre 3G y 4G. Para promocionar la nueva tecnología, las empresas creadoras de 4G presentaban imágenes de madres y médicos compartiendo, por primera vez en sus dispositivos móviles, radiografías, embarazos, diagnósticos y un sinnúmero de servicios médicos.

A 12 años, la tecnología 4G está madura, ampliamente difundida y con externalidades extraordinarias. Una tecnología 100 veces más rápida que 3G transformó los mercados locales en globales y nacieron los conceptos de economía digital, economía colaborativa y economía del acceso. Hoy, la relación entre salud, TIC y política pública enfrenta sus primeros retos y oportunidades.

En 2005, la Asamblea Mundial de la Salud sugiere que "se plantee la elaboración de un plan estratégico a largo plazo para concebir e implantar servicios de cibersalud" y "desarrolle infraestructuras para la salud".

En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó la resolución sobre normalización e interoperabilidad en materia de cibersalud, donde invita a los Estados "a que consideren la posibilidad de formular políticas y mecanismos legislativos vinculados a una estrategia nacional general de cibersalud". Nace la idea de leyes y política pública para la salud digital.

En 2013, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoció la Internet como un derecho humano. Como lo he explicado, los derechos humanos son indivisibles, interdependientes y programáticos. La Internet habilita, entre otros, al derecho humano a la salud. Es aquí donde surge un momento vital entre la relación Internet, servicios de telecomunicaciones y el derecho humano a la salud, ya que adquieren un carácter...

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