Jorge Fernando Negrete P. / El sueño de la convergencia

AutorJorge Fernando Negrete P.

Un penoso pendiente tiene México en su horizonte digital. Seguimos sin competencia convergente desde hace 12 años y las voces del cabildeo corporativo piden más tiempo y restricciones. No hay tiempo que alcance para lo que no se hace bien. Piden tiempo y regulación para terminar la carnicería de vender en pedazos sus empresas, ante la ausencia de su propio éxito.

Las voces llegan a justificar las altas tarifas de TV de paga a partir de supuestos impactos por efecto de la inflación, como si no supiéramos que ese fenómeno sucede en las telecomunicaciones de igual forma. No hay cómo defender las altas tarifas de la TV de paga, pero sí podemos ser testigos de su abuso de poder económico y falta de competencia convergente. Los insumos del sector telecomunicaciones son en dólares y, sin embargo, se han caído las tarifas de servicios a nivel ejemplar en América Latina; no sucede eso en el sector de tv de paga.

El discurso del miedo no ha permitido dar el siguiente paso positivo: la convergencia. México necesita una sacudida en inversiones para el sector de las telecomunicaciones en el momentum de la nueva izquierda mexicana. La competencia estática en redes que padece nuestro País es un fenómeno no imaginado por los cabilderos de la nueva regulación. El resultado es obligar a las empresas a quedarse con sus porcentajes de mercado sin estímulo a la cobertura y retraso en convergencia.

Las empresas no ven atractivo en la cobertura sino en el mercado de alta rentabilidad, y posponen las adquisiciones de insumos convergentes, afectando la innovación y la creación de nuevos productos y servicios. Los cabilderos de la ley lanzan mensajes de preocupación sobre las consecuencias de su propia creación. Una economía convergente es innovadora, creativa en productos y servicios, genera inversiones extraordinarias, reporta utilidades que generan empleos y transforma digitalmente su entorno.

Estados Unidos. Invierte en banda ancha alrededor de una cuarta parte de la inversión total mundial cuando sólo representa 4% de la población mundial y quiere liderar el despliegue de infraestructura 5G y sus modelos de negocio.

Los operadores norteamericanos presionan al mercado y las autoridades para tratar de ser competitivos con los nuevos dinosaurios: las empresas de Internet, globales y monopólicas. Saben que su economía necesita innovar servicios para compensar la caída de voz, mensajería y enfrentar la capacidad creativa de las empresas de Internet...

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