Jorge Alcocer / Diez mil millones
| Autor | Jorge Alcocer |
Por la fórmula aprobada en 2007-2008 para determinar el monto total de financiamiento público y las reglas de su distribución, el registro de tres nuevos partidos políticos nacionales no provocará un incremento en el total de la bolsa a repartir, como ocurría antes.
Ayer el Consejo General del INE aprobó que el total establecido para este año habrá de redistribuirse, de agosto a diciembre, entre 10 partidos: los siete preexistentes y los nuevos.
Igual habrá de ocurrir para 2015, en el que, por celebrarse elecciones federales, cada partido habrá de recibir, para financiar sus campañas para diputados, un 30 por ciento del monto que le corresponda por financiamiento ordinario.
El total a distribuir entre los tres nuevos partidos, se restará de lo que hubiese correspondido a los siete de previo registro. Es una buena noticia.
Aunque no descarto que alguno de los partidos afectados acuda ante el TEPJF para controvertir lo aprobado por los consejeros del INE, veo remoto que los magistrados de la Sala Superior acepten corregir la plana.
Digo que no lo descarto porque la afectación a los ingresos de los partidos con registro previo es cuantiosa. Este año dejarán de recibir casi 100 millones de pesos, y el año que entra más de 307 millones.
Debido a que las reglas para determinar el financiamiento público a partidos políticos en las 32 entidades federativas quedaron establecidas en la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), replicando lo que establece para el ámbito federal, la misma redistribución de recursos públicos habrá de ocurrir en el ámbito local; pero en ese caso, con independencia de los tres nuevos partidos nacionales, existirá, a partir del 2015, un incremento de casi mil 300 millones de pesos al financiamiento ordinario de los partidos, respecto de lo que recibían hasta este año.
Aunque, gracias a las reglas para determinar el financiamiento de campaña, en ese rubro habrá un ahorro que compensará lo anterior.
En resumidas cuentas, en los estados y en el DF, visto de conjunto, los partidos tendrán más dinero para sus gastos ordinarios, y menos para sus campañas locales. Es un contrasentido, pero así será.
La mala noticia es que en el 2015, sumado el financiamiento total, federal y local, los partidos políticos costarán a los contribuyentes alrededor de 9 mil millones de pesos, el monto más elevado de la historia.
Insisto, no es un efecto por los tres nuevos partidos. Es resultado de un mal diseño de las reglas de financiamiento local...
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