A Jesse Eisenberg le gusta eso
| Autor | Edgardo Reséndiz |
Lo más seguro es que si te mandara una solicitud de amigo vía Facebook no lo aceptarías.
Si te metieras a ver su perfil y descubrieras que dice "actor", tampoco lo creerías.
Es más, no lo notarías si pasa a tu lado en una calle cualquiera de su natal Nueva York, porque su apariencia es más cercana a la de un universitario promedio.
Jesse Eisenberg, definitivamente, no es el típico astro del cine, pero bien puede ser el próximo ganador de un Óscar y no está en Facebook.
Tiene 27 años de edad y 10 de carrera, ha participado en algunas películas importantes, pero ninguna como Red Social (The Social Network, 2010), donde encarna a Mark Zuckerberg, el creador del sitio de internet más famoso y poblado de los últimos años.
"Aaron (Sorkin, el guionista) escribió un personaje muy complejo, muy interesante", dice Eisenberg, con expresión seria en su rostro. "Cuando estudias para ser actor quieres hacer un trabajo real, defenderlo. Aquí hay una trama interesante, profunda y real porque se trata de personas que existen. Es muy confortable".
La experiencia no fue típica para él, pues requirió de un intenso compromiso personal. La primera escena, en la que Zuckerberg sostiene una charla con la chica que le gusta, el director David Fincher la filmó 50 veces.
"Y no fue aburrido, significó la oportunidad de interpretar al personaje de muy distintas maneras. Desde antes de empezar el filme tú sabes que Mark es un hombre brillante, pero teníamos que explorar cuál era la mejor manera de reflejar esa cualidad.
"Hicimos unas 25 (escenas) en las que lo mostramos más introvertido en distintos grados, y otras tantas en las que buscamos que fuera más expresivo. Fue un ejercicio muy interesante".
Habla claro y rápido y tiene un sentido del humor ácido y solemne, muy "geek".
Curiosamente, Eisenberg es un año mayor que el propio Zuckerberg, al que califica como alguien fuera de serie, aunque sólo sabe de él lo que está en el guión y en el libro "Los Billonarios Accidentales", de Ben Mezrich, en el que se basó la película.
"Nunca lo calificaría de insensible, como alguien me lo atribuyó, porque mi trabajo aquí es representarlo y justificar sus acciones. Es un hombre brillante e intenso, visionario, creativo y con muchos conflictos internos, pero no insensible. Además, ¿quién diría de sí mismo que es así?", comenta el actor.
Parte de su trabajo previo a la filmación fue abrir una cuenta en Facebook, misma que cerró al terminar el rodaje. Pero su relación con el sitio es...
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