Jedi de hueso colorado

AutorRaymundo Zamarripa

La habitación donde Carlos Guzmán resguarda su colección de memorabilia de Star Wars es en realidad un pequeño santuario.

Sólo él y su esposa tienen acceso al recinto por medio de un lector de huellas digitales para poder apreciar las más de 400 figuras relacionadas con la saga que ha juntado por más de tres décadas.

Ediciones limitadas, vintage, curiosas y exclusivas de artículos emblemáticos son el orgullo de este especialista en seguridad de 41 años, amante de la franquicia surgida en 1977.

"Le digo a mi esposa: 'Si no estoy yo, aquí no puede entrar nadie'. Por eso puse la huella digital, que la tengo yo y ella. Eventualmente algún amigo (logra ingresar).

"Acaba de venir un electricista a conectar algo que faltaba y trajo a su hijo. Le dije: 'Tráelo, pero no puede tocar absolutamente nada'. No lo he enseñado a mucha gente, ustedes tienen la primicia", relata Guzmán en el interior del lugar.

Este peculiar fan, vecino de una colonia cercana al corazón de la Ciudad de México, comenzó a coleccionar figuras de Star Wars a los 6 años, cuando su madre le obsequió un Luke Skywalker que adquirió en El Paso, Texas, y al que guarda como uno de sus más preciados tesoros

Ahora, 35 años después, sus amigos ven su pasión por coleccionar como una locura.

"Este tipo de ciencia ficción asombró a todo el mundo y yo no fui la excepción. Desde ahí me causó un impacto impresionante y fui coleccionando poco a poco las figuras", explica Guzmán.

"Todo chavito de esa época quería estar dentro de esos planetas, esos ejércitos y naves. Al salir de la película lo que querías era disfrazarte y tener un sable de luz".

Carlos no ha escatimado en costos ni en esfuerzos para hacer que su colección luzca en la habitación que él mismo concibió y diseñó, y que tomó más de dos años en construir y acondicionar.

Sus piezas viven resguardadas en anaqueles que remiten al interior de la naves de la saga y que cuentan con más de 90 focos para lograr una iluminación idónea.

"Entre los coleccionistas de culto se ve como una inversión, más que como un gasto. Es una pasión que va más allá de lo económico

"El día de mañana, algo que compraste en 10 pesos, puede valer 100. El que se preocupa porque está gastando demasiado, no es un coleccionista de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR