Un Jazz sin improvisados
| Autor | Rodrigo F. Cervantes |
Muchos juicios de valor han golpeado al jazz; catalogado como sonido para ambientar antesalas, elevadores e infomerciales; encapsulado en una esfera de música elitista para intelectuales y hasta tachado de refugio de rockeros convertidos en adultos contemporáneos... léase Sting, por ejemplo.
Sin embargo, ese género cuya esencia se basa en la improvisación melódica ha logrado sobrevivir en un gusto diversificado, tanto en variedades (clásico, latino y hasta electrónico, por citar algunos) como en audiencias de todo el mundo, sea en un Festival en Montreal, Canadá, o en Montreaux, Suiza.
Ahora, el jazz retoma nuevos bríos en la Ciudad, no sólo en lugares especializados para disfrutar de ejecuciones en vivo, sino también con el regreso de un Festival de Jazz que iniciará hoy, con la participación de 12 exponentes en tres sedes.
Tradición en México
A finales de los años 50, Jack Kerouac, un bohemio beatnik estadounidense, se alojó en un cuarto en la calle de Orizaba, en la Condesa, para vivir temporalmente en la Capital y escribir.
Ahí descubrió que si mezclaba la rítmica y la improvisación del jazz, del cual era fanático, con las experiencias de vivir en la Capital, algo bueno podría salir; y así compuso Mexico City Blues, un poemario que trascendió en la literatura del siglo 20.
Pero esa mezcla inspiracional no es exclusiva de bohemios ni de poetas, por lo que el jazz, con toda su fuerza y carácter improvisador, logró armonizar en el gusto de todo tipo de capitalinos a pesar de haber llegado tarde, en contraste con el apogeo en su natal Estados Unidos.
Muestra de este auge fue la primera edición de un festival de jazz, hace 47 años y cuya quinta edición en el Teatro de los Insurgentes, en 1963, mereció ser grabada con "todo el realismo y la emoción que solamente puede obtenerse en vivo, frente al público", como lo indica el reverso de la funda del vinil.
"El movimiento del jazz en México, a través de estos cinco festivales, está logrando muchos adeptos; esto origina un progreso muy necesario en la música mexicana, para descartar las ideas conservadoras e iniciar de inmediato una era renovadora", escribió por entonces José Luis Durán, presidente de aquellos festivales nacionales de jazz.
Así, este género se convirtió en uno de los favoritos durante muchos años, hasta que la predilección por sus sonidos comenzó a disminuir, principalmente por las dimensiones que alcanzaban otros géneros como el rock y la música disco. El jazz decayó con presentaciones aisladas de sus exponentes y bajo el estigma de ser música elitista, culta y poco incluyente.
Actualmente, este género parece renacer, tanto...
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