El jazz y el bolero hacen pareja en Guanajuato

AutorFrancisco Morales V.

GUANAJUATO.- Paquito D'Rivera lanza una risa macabra a través del micrófono. "¡Soy la momia de Guanajuato!", grita para la audiencia improvisada que se ha reunido a verlo ensayar en la Alhóndiga de Granaditas.

Con el saxofón colgado del cuello, espera a que su quinteto termine de alistarse y supervisa la ecualización. "¡Eso parece The Grateful Dead!", desa-prueba el cubano, y los volúmenes bajan.

Todos en sus posiciones y el latin jazz se dispara desde el escenario hacia la tarde cervantina en Guanajuato. Por lo bajo, sin que sea muy evidente, los metales dejan salir una tonada que se parece a Somos novios, pero guapachosa.

Quienes lo intuyeron, no se equivocaban. Del fondo del escenario, como invocado, aparece Armando Manzanero, micrófono en mano, y la gente aplaude.

Hacen una singular pareja: D'Rivera altísimo, con una guayabera blanca fajada en el pantalón verde...

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