Javier Hurtado / El misterio de las cajas populares
| Autor | Javier Hurtado |
El 11 de noviembre pasado, a poco más de 5 años de que estallara la crisis de las Cajas Populares en México, vuelve a trascender que Cirilo José Ocampo Verdugo (JOV) opera una nueva cooperativa que ofrece tasas de interés de hasta el 45 por ciento, a través de 18 sucursales que tiene en 10 Estados de la República. A partir de aquí el asunto de las cajas populares vuelve a estar en el debate público.
El tema se ha prestado para ser prolífico en mitos y realidades. Sobre todo, porque no es del todo claro ni discernible cómo es posible que una cooperativa popular pague intereses tan elevados. Pero, en el asunto no sólo existen supuestos y alegorías, sino que también intereses muy poderosos. Más allá de las fábulas o leyendas que en torno al caso se hayan construido y se sigan propalando, si algo es cierto es que el giro ha demostrado ser un envidiable negocio.
Es por ello que un primer punto a precisar en torno a este caso es el siguiente: en el imaginario colectivo se ha alimentado la idea de que el señor JOV es un defraudador profesional que arruinó a decenas de miles de incautos. Puede ser que sea, o haya sido así. Sin embargo, éste cargo o imputación no ha sido debidamente comprobado.
El hoy preso en el Reclusorio Preventivo Norte de la Ciudad de México, fue sentenciado a 17 años y 6 meses de prisión por el delito de lavado de dinero del Cártel de Colima, y nunca por el delito genérico de fraude. Por eso, cuando se dice que el señor JOV "defraudó" a ahorradores, conviene preguntarse cómo pudo existir ese fraude si cuando él gozaba de libertad siempre pagó las aportaciones mensuales a que se comprometía con los ahorradores; y, sin embargo se le procesa por lavado de dinero y no por fraude.
Según me ha dicho el señor Raúl Lozano Aguayo, presidente de la Asociación de Ahorradores Afectados por Cajas Populares e Instituciones Financieras, A.C., cuando estalló el conflicto de las cajas populares y trascendió el aseguramiento de los bienes, a los ahorradores afectados se les entregaban en la Procuraduría General de la República formatos previamente elaborados para que sólo estamparan su firma y en la que se acusaba al señor Ocampo Verdugo del delito de lavado de dinero. El señor Lozano me ha insistido que no lo denunciaron por el delito de fraude. Precisamente por eso es que ahora el señor JOV ofrece a los ex socios afectados de la Caja Popular Puerto Vallarta pagarles todos sus ahorros si se afilian a la nueva Cooperativa JOV ("Juntos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba