Javier González Garza / Corrupción e impunidad

AutorJavier González Garza

Esta semana, en el Poder Legislativo de la Unión sucedió un hecho inédito en la vida parlamentaria del país. El pleno de la Cámara de Diputados, en uso de una de sus atribuciones exclusivas, rechazó la cuenta pública del gobierno de Vicente Fox de los años 2002 y 2003. Aquel apodo de "zar anticorrupción" con que Fox bautizara al Secretario de la Función Pública quedó como otra anécdota chusca de la estéril historia de la alternancia. Los alarmantes niveles de corrupción e impunidad generados a la sombra del gobierno, ahora panista, se deben en mucho a la poca atención otorgada al establecimiento de un verdadero régimen de rendición de cuentas en el país, a pesar de la puesta en marcha de la Ley Federal de Transparencia y la creación del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y otros avances importantes, los controles establecidos hasta hoy no han sido suficientes.

No se olvida el blindaje de impunidad que el panismo le regalara a sus camaradas priistas, desde el propio Carlos Salinas de Gortari hasta el sindicato de trabajadores petroleros con su "Pemexgate" y la enraizada corrupción en el SNTE, pasando por cientos o tal vez miles de funcionarios y gobernantes corruptos exonerados de fraudes y desvíos escandalosos en Banrural, Nafinsa, el ISSSTE, el Seguro Social y un largo etcétera. Tal pareciera que el corrupto régimen tricolor tan sólo se hubiera pintado de azul.

Hoy a casi una década de que el PAN controle el Poder Ejecutivo, la Secretaría de la Función Pública ha quedado reducida a un mero trampolín político. Primero fue Francisco Barrio, quien brincó a la Cámara de Diputados, luego Germán Martínez utilizó la Secretaría para llegar a la presidencia del PAN, y más recientemente Salvador Vega Casillas, quien ha buscado también posicionarse para una curul en la próxima legislatura. Ninguno se ha preocupado genuinamente por la ética pública, la transparencia, la eficacia gubernamental, ni mucho menos por el combate frontal de la corrupción. Esa Secretaría es tradicionalmente ocupada por "leales" al gobernante.

La Auditoría Superior de la Federación luego de revisar las cuentas del autodenominado "Gobierno del Cambio" encontró los peores resultados de los últimos tres sexenios. Las irregularidades son insultantes no sólo por su tamaño, 131 mil 931 millones de pesos tan sólo en 2002 y 2003, sino por la magnitud del daño que ese gobierno hizo a la confianza del pueblo. Pero son razones técnicas, jurídicas y éticas por las que se...

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