Javier Alarcón / La Zarina

AutorJavier Alarcón

BEIJING.-Yelena Isinbayeva se acerca al cielo, gana cada vez que toma la pértiga y no tiene misericordia para sus adversarias. Si Phelps se robó los Juegos con sus ocho oros, Isinbayeva es la cara de mujer mas emblemática de Beijing.

Cinco metros y 5 centímetros fueron alcanzados por este cuerpo de belleza musculosa que se sostiene con los pies firmes en la Tierra cada vez que vuelve del espacio.

Repite en Juegos Olímpicos con una ventaja casi insultante sobre sus más cercanas perseguidoras.

Encanta la sonrisa permanente dibujada en la cara y la humildad de los atletas olímpicos que se alejan de la epidémica prepotencia del futbolista promedio en el mundo.

Termina su obra y se para con cada una de las televisoras del mundo, no importa que sean de pequeñas islas caribeñas o la dueña estadounidense de los Juegos Olímpicos, la poderosa NBC.

Para todos tiene tiempo y disposición por evitar las respuestas repetitivas. Impacta por su excelencia deportiva, belleza y sencillez.

Es simplemente una diosa, una femenina inspiración para el género, un impulso para las mujeres que buscan autonomía, independencia y trascendencia.

Los chinos en el estadio, los televidentes del mundo y los periodistas caemos rendidos ante tanta cautivante perfección.

La Zarina de la pértiga termina su lección de fuerza física para ratificar que es la mujer que más...

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