Javier Livas/ El otro 9/11
| Autor | Javier Livas |
El golpe de Estado en Chile, precisamente el 11 de septiembre de 1973, se hermanó, por su coincidencia en la fecha, con la tragedia del ataque terrorista que destruyó el World Trade Center en Nueva York.
La historia del 9/11 chileno inicia con la llegada de Salvador Allende al poder y se refiere al día en que Pinochet encabeza el golpe de Estado. Ese día durante al ataque aéreo al Palacio de La Moneda con bombas de fabricación española, Allende se suicida con la metralleta que Castró le había regalado.
Para algunos, Allende es un héroe del socialismo. Creía en su causa y advertía que sólo saldría del Palacio en "pijama de madera". Esta pictórica y valiente frase delata la inherente falta de apoyo popular de su gobierno.
Chile cayó en drama y tragedia porque Allende y quienes lo rodearon intentaron un "sui géneris" golpe de Estado. Quisieron llevar a Chile hacia el socialismo aprovechando una especie de "chiripa" electoral.
En septiembre 4 de 1970, Unidad Popular, la alianza de partidos de izquierda con Allende como candidato, ganó el 36.3 por ciento de los votos, con 34.5 por ciento para Alessandri (derechista) y 27.8 por ciento para Tomic. Constitucionalmente, la "segunda ronda" se dio en el Congreso chileno. Al recibir la mayoría en el Congreso, Allende se cuela al gobierno legalmente.
Allende improvisó un mandato mayoritario: sumó a su conveniencia la plataforma de los demócratas cristianos encabezados por Tomic. El experimento marxista había empezado.
Allende cayó porque torció su juramento constitucional, pero sobre todo por su falta de control interno. Los pleitos entre las facciones partidistas de su gobierno fueron una constante. Los diversos partidos de izquierda se trastornaron con el poder. El proceso de socialización de la economía fue más obra de la ambición de los líderes partidistas que del diseño del gobierno. Los partidos, no el gobierno, encabezaban las expropiaciones. El estado de derecho se derogó en los hechos y en las argucias seudo-jurídicas del gobierno.
Allende lo que hacía era "dar golpes de timón" a diestra y siniestra, como queriendo sacudirse chinches. Por un lado auspiciaba la incautación ilegal de fincas y fábricas y por la otra invitaba a los militares a cogobernar. El último invitado a presidir las fuerzas armadas fue el general Augusto Pinochet.
La producción económica se vino abajo, las reservas monetarias se desplomaron. Los obreros y los campesinos pobres pasaron a ser empleados sin voz ni voto de los...
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