Jardín de altura
| Autor | Esther Díaz |
A primera vista parece sólo una azotea verde de grandes dimensiones, pero al recorrerla se descubren algunos de sus secretos y se empieza a creer que el ambiente laboral no tiene por qué estar peleado con los tiempos para la relajación y el deporte.
Se trata del techo del edificio sede del Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores) situado en Barranca del Muerto, y que, de acuerdo con esta institución, es la azotea verde habitable más grande de América Latina desde que fue inaugurada en junio del 2010.
En 5 mil metros cuadrados hay lugar para plantas desérticas como cáctus, nopales y agaves, aromáticas como la manzanilla y la ruda, un espejo de agua con peces, un área para tomar clases de yoga y una pista de jogging construida con materiales que evitan que las articulaciones se lastimen al caminar. Después de hacer deporte, los trabajadores pueden bañarse en las instalaciones construidas para tal fin con agua calentada por medio de paneles solares.
También hay un huerto donde se cultiva jitomate, lechuga, cebolla, chile, cebollín, rábano, betabel, tomate cherry y romero, entre otros, y todos estos alimentos son consumidos por los trabajadores del Infonavit.
Posteriormente, los desperdicios de la comida se depositan en una lombricomposta que produce humus, que es el fertilizante utilizado en la azotea.
"En el huerto se usa la técnica horganopónica, en la que únicamente se utilizan productos orgánicos tanto para controlar las enfermedades como para fertilizar y abonar. Incluso se está usando la homeopatía para curar algunas plagas", cuenta Diana Agudo, miembro de Ciceana, organización que promueve la adquisición de conocimientos sobre el ambiente y que se encuentra a cargo del mantenimiento de la azotea.
El proyecto comenzó con 57 especies vegetales, y actualmente tienen 135 entre hortalizas, plantas aromáticas y árboles frutales.
"Nos llevó nueve meses crear toda la azotea verde porque había que juntar todas las tuberías al centro de los aires acondicionados, reubicar algunas condensadoras, tuberías de cables eléctricos... Se hizo incluso un estudio del aire para analizar la dirección y la velocidad del mismo y ver dónde se colocaban los árboles. Finalmente obtuvimos el visto bueno del Gobierno del Distrito Federal", señala Juan Carlos Yong, gerente de operación y servicio del Instituto.
BENEFICIOS DIRECTOS
Yong afirma que desde que la azotea empezó a funcionar el clima laboral ha cambiado.
"Es un ambiente...
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