JAQUE MATE / Usted disculpe

AutorSergio Sarmiento

"Se lo llevaron personas que están para que nos cuiden no para que nos desaparezcan".

Leonor Guadalupe Olvera

El caso de Jesús Ángel Gutiérrez Olvera subraya que el Estado mexicano no sólo sigue fallando en su responsabilidad fundamental de proteger a los gobernados sino que sus agentes muchas veces se convierten en cómplices del crimen. Cuando alguien denuncia, el Estado lo acosa. Y si acaso llega una disculpa, ésta viene tarde y sólo porque la exige una autoridad internacional.

Jesús, un joven de 25 años, trabajador de una refaccionaria de la capitalina colonia de los Doctores, fue detenido el 14 de marzo del 2002 por agentes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal. Al parecer unos secuestradores tenían una tarjeta del negocio porque habían comprado ahí unas llantas. Los agentes primero le pidieron 200 mil pesos para no involucrarlo, pero después se llevaron al joven en un vehículo sin placas a instalaciones oficiales en la calle de López número 12, en el centro de la ciudad de México. Ahí fue torturado, pero a los agentes al parecer se les pasó la mano y lo mataron. Su cuerpo lo fueron a tirar en algún lugar del Estado de Hidalgo, pero nunca ha sido encontrado.

Todo esto lo sabemos hoy por testimonios. Tres agentes de la AFI fueron detenidos y procesados por esta desaparición. Dos fueron absueltos. Uno más, Roberto Hernández Galarza, fue condenado en 2010 a nueve años cuatro meses y 15 días de cárcel por desaparición forzada. Si este hombre muestra buena conducta, podría alcanzar la libertad en dos o tres años.

Este 1 de octubre la propia Procuradora de la República, Marisela Morales, ofreció una disculpa pública a Leonor Olvera, la madre del joven, en las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. La disculpa no la ofreció motu proprio, sino por exigencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Para Leonor la disculpa debe haber sido amarga. Si bien hay una persona condenada por la desaparición de su hijo, el cuerpo no aparece y la pérdida sigue doliendo. Además queda el recuerdo de las tribulaciones y humillaciones que tuvo que enfrentar en el...

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