Jaque Mate / Tragedia forestal

AutorSergio Sarmiento

"Lo que es de todos, no es de nadie".

Anónimo

Escoja usted la versión que más correcta le parezca. Alejandro Bautista afirma que presentó su renuncia ayer como procurador del ambiente de la Procuraduría del estado de México porque no contaba con los instrumentos legales para hacer su trabajo. Por otra parte, el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, asevera que no hubo renuncia: que él destituyó a Bautista para fortalecer esa área de gobierno.

El hecho es que el caso de la tala ilegal en Ocuilan ha provocado hasta ahora el asesinato del joven Aldo Zamora, hijo de un comisario ejidal que trataba de evitar esa actividad, y un ataque a balazos contra el Palacio Municipal. Quizá era inevitable que tuviera también una víctima política.

Lo que hay que entender, sin embargo, es que este caso es producto de una legislación forestal que inhibe la actividad económica y la preservación del ambiente. Si no volvemos la vista a las verdaderas causas de éste y de otros conflictos en todo el país, seguiremos viendo tala ilegal y depredadora, así como corrupción de guardias forestales cuya función es impedir esta actividad y una pobreza cada vez más opresiva en el campo.

La mayor parte de las zonas forestales de México pertenece a comunidades indígenas y ejidos. Pero la legislación vigente impide o dificulta la actividad forestal. Esto genera un fuerte incentivo para la tala ilegal que, de manera natural, se vuelve depredadora.

La forma en que el gobierno de México ha decidido resolver este asunto es creando organizaciones burocráticas para dar apoyo a las zonas forestales. Así, tenemos el Programa de Desarrollo Forestal (Prodefor), el Proyecto de Conservación y Manejo Sustentable de los Recursos Forestales en México (Procymaf) y el Programa para el Desarrollo de Plantaciones Forestales Comerciales (Prodeplan), entre otros. Pero estos programas gubernamentales no han impedido que la pobreza siga campeando en las zonas forestales.

Otros países del mundo han resuelto el problema de mejor manera. En lugar de obstaculizar la producción maderera y crear organismos burocráticos, han establecido reglas que permiten la producción sustentable. El resultado es que países como Finlandia y Canadá, que tienen una intensa producción maderera, muchas veces superior a la nuestra, están ampliando sus fronteras forestales mientras que nosotros, que fomentamos que esta producción se realice con frecuencia de forma clandestina, estamos perdiendo bosques y selvas a una gran...

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