Jaque Mate / El Tibet

AutorSergio Sarmiento

"Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo".

Jorge Santayana

No debe sorprendernos que el Gobierno chino se esté mostrando molesto con la próxima visita a México del Dalai Lama, el dirigente espiritual del pueblo y el budismo tibetanos pero también la cabeza del Gobierno del Tibet en el exilio. Después de todo, China tiene buenas razones para sentirse culpable por la conquista de este país en 1950.

El Tibet -o Bod en lengua tibetana- es un país que vivió independiente durante la mayor parte de su historia. Es verdad que hubo dos periodos relativamente breves en los que estuvo bajo el control o la influencia de China, pero el pueblo del Tibet siempre ha mantenido un idioma propio y características culturales y religiosas muy distintas a las de los pueblos vecinos, entre ellos el chino.

En 1949, cuando el Partido Comunista de Mao Zedong triunfó en la guerra civil china en contra de los nacionalistas de Chiang Kai-shek, los nuevos dirigentes del país anunciaron su intención de "liberar" al pueblo del Tibet. En 1950 las tropas chinas invadieron el país y, después de un tiempo, obtuvieron el control militar absoluto. En los siguientes años se registraron diversos brotes de rebelión en contra de los conquistadores, hasta que en 1959 se registró un importante levantamiento popular en Lhasa, la capital, que fue reprimido de forma brutal. El Dalai Lama huyó entonces del país junto con varios miembros de su gabinete.

China ha mantenido desde entonces una abierta política de genocidio -en el sentido real del término, esto es, la aniquilación de un pueblo- en contra de los tibetanos. El territorio del Tibet independiente fue desmembrado: una parte se convirtió en la Región Autónoma del Tibet, dentro de la República Popular de China, y otras se incorporaron a distintas provincias chinas. El Gobierno comunista chino ha mantenido, por otra parte, una política de llevar al Tibet a inmigrantes chinos, de tal suerte que actualmente es mayor el número de chinos que de tibetanos en el propio Tibet.

Para China, como para nuestro país, los temas de soberanía son por supuesto muy importantes. China ha reclamado en el pasado territorios como los de Macao y Hong Kong, que eran colonias extranjeras, hasta que finalmente recuperó su control sobre ellos. Lo mismo ocurre en el caso de Taiwán, que China sigue reclamando como parte integral de su país.

En todos estos casos, sin embargo, a pesar de que los sistemas económicos de estos territorios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR