Jaque Mate / Petróleo cubano

AutorSergio Sarmiento

"Amo demasiado a mi país para ser nacionalista".

Albert Camus

Este domingo pasado el periódico La Jornada cabeceó su nota principal: "Descubre Cuba un prometedor pozo de crudo". El artículo, escrito por el corresponsal Gerardo Arreola, señalaba que Fidel Castro había anunciado el 24 de diciembre, en una reunión a puertas cerradas de la Asamblea Nacional del Poder Popular (el parlamento cubano), el descubrimiento de un yacimiento petrolero marino muy cercano a la costa de Santa Cruz del Norte con reservas mínimas de 100 millones de barriles.

En un editorial el periódico, que nunca ha ocultado su simpatía por el gobierno cubano, señaló que ésta es "sin duda una buena noticia para Cuba, país que depende de las importaciones petroleras y que tan sólo produce un tercio de su consumo nacional". Pero lo más interesante de este descubrimiento es que se ha producido en una zona de las aguas territoriales cubanas concesionada a una empresa privada extranjera, la canadiense Sherritt.

El que Cuba otorgue concesiones de exploración y explotación de petróleo en su territorio a empresas privadas extranjeras será sin duda una sorpresa y una decepción para muchos políticos mexicanos. Éstos han visto desde hace décadas a Cuba como un ejemplo de la defensa de la soberanía de un país. Pero ellos mismos se oponen a las concesiones petroleras en nuestro territorio por considerar que esto sería un atentado contra la soberanía nacional.

El gobierno cubano tiene muy buenas razones para buscar el apoyo de empresas privadas extranjeras en su búsqueda de petróleo. La amenaza a su soberanía por parte del gobierno estadounidense sí es real. Ante la enorme presión a la que está sometido el país, los funcionarios cubanos saben que para preservar su soberanía es crucial desarrollar el petróleo que pueda existir en su territorio. Es mejor el apoyo de empresas privadas como Sherritt, que se someten a reglas razonables, que seguir sufriendo la escasez de combustible que tanto daño le ha hecho al país y al pueblo cubano.

El concepto de soberanía de los cubanos, al contrario del que sostienen tantos políticos mexicanos, encabezados por el senador priista Manuel Bartlett, es el correcto. Proteger la soberanía de un país es fortalecerlo: es dar a sus habitantes un mejor nivel de vida. La soberanía no se mide por el número de monopolios propiedad del gobierno. El gobierno cubano está apuntalando la soberanía al permitir la inversión privada en el sector petrolero con el fin de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR