JAQUE MATE / Odio a los ricos

AutorSergio Sarmiento

"Yo soy un hombre libre".

Gérard Depardieu

En un debate político en televisión el político socialista francés Francois Hollande admitió en 2006: "Sí, yo no amo a los ricos, lo acepto". Tras su elección como Presidente en mayo de 2012, ha impulsado un impuesto de 75 por ciento sobre los ingresos de personas que ganen más de un millón de euros al año. La tasa máxima en Francia, según worldwide-tax.com, era en 2012 de 41 por ciento con una sobretasa de 4 por ciento para los ingresos superiores a los 500 mil euros.

El Consejo Constitucional francés declaró ilegal el nuevo impuesto, pero no por razones de fondo sino por los procedimientos para definir el ingreso fiscal. El gobierno ha señalado que buscará restablecer el impuesto modificando solamente estos procedimientos. En un mensaje la noche del 31 de diciembre el presidente Hollande advirtió: "Seguiremos pidiendo más de los que más tienen".

Pedir no empobrece, pero el impuesto de 75 por ciento puede ser contraproducente. Sólo unos 3 mil contribuyentes tendrían como personas físicas el ingreso para pagarlo. El monto recaudado sería pequeño, en el mejor de los casos, pero el gravamen podría incluso reducir la recaudación.

No será imposible para los franceses ricos y sus asesores fiscales evadir legalmente el impuesto. El gobierno de Hollande pretende gravar los sueldos y honorarios, pero no las ganancias de capital. La razón es que quienes obtienen ganancias de capital pueden mover su dinero a cualquier país de Europa. Cobrar un impuesto por arriba de la media europea de 30 por ciento generaría una hemorragia de capitales. El gobierno piensa, en cambio, que los trabajadores no pueden mudar tan fácilmente sus empleos.

La experiencia nos dice, sin embargo, que los afectados por un impuesto confiscatorio buscarán formas de evitarlo. Los altos ejecutivos podrían recibir una parte importante de su remuneración en acciones o dividendos. Por otra parte, debido a que el impuesto del 75 por ciento se aplicaría a las personas físicas y no a las empresas, que seguirían pagando 33.33 por ciento pues de lo contrario se generaría una fuga inmediata de firmas, muchas personas de altos ingresos se darían de alta como compañías y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR