JAQUE MATE / Espíritu de Ikram

AutorSergio Sarmiento

"Y la fuente era transparente / y las inteligencias compartidas".

Ikram Antaki

Ikram Antaki era incansable. No sólo escribía sin cesar y discutía con vehemencia en programas de radio o televisión, sino que cuando se reunía con amigos debatía hasta agotar a todos. No tenía paciencia para la charla ligera.

Esta mujer pequeña y combativa, de ojos claros, nacida en Siria y educada por monjas francesas en Damasco, estudió en la Universidad de París VII Denis Diderot y terminó por establecerse en México donde murió el 31 de octubre de 2000. Era una filósofa en el verdadero sentido de la palabra: una persona que constantemente buscaba el sentido último de las cosas y de la vida. No podría haber sido una simple maestra que repitiera en el aula las informaciones aprendidas en la universidad.

Ikram escribió una gran variedad de obras: desde poesía y una entrevista con Yasser Arafat, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), hasta novelas. Su reputación, sin embargo, se basa en sus ensayos filosóficos y sociales, muchos incluidos en la serie "El banquete de Platón". Dos de sus novelas, "El secreto de Dios" (1992), y "El espíritu de Córdoba" (1994), son también reflexiones filosóficas.

El medio más natural de expresión de su pensamiento fue la radio. Sus intervenciones en "Monitor", el programa matutino de José Gutiérrez Vivó, le crearon un amplio público de admiradores, algo inusitado para cualquier filósofo. En la antigua Grecia, me imagino, la habrían expulsado del ágora por ser mujer y por brillar con una inteligencia que pocos hombres alcanzan. En el México de la década de 1990 encontró en la radio esa plaza pública en la que podía ventilar sus argumentos.

Era fascinante escuchar a esta mujer recurrir en radio a la mayéutica y hacer preguntas al público y al conductor para ir descubriendo progresivamente la verdad. Ikram fue lo más cercano a un Sócrates que pueda existir en el mundo contemporáneo. Por eso, supongo, escogió el título de "El banquete de Platón" para reunir sus reflexiones.

Ikram no era una mujer dulce. Su impaciencia ante la ignorancia o la estupidez afloraba de inmediato. Cuando alguien cometía esos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR