Jaque Mate / La defensa

AutorSergio Sarmiento

"El ataque es la mejor defensa".

Popular

En una columna anterior expresé mi preocupación por el hecho de que el juicio en contra de René Bejarano tuviera como casi única prueba un video grabado de manera ilegal, el cual difícilmente habría sido aceptado como prueba en un juicio en cualquier otro lugar del mundo. Ahora, sin embargo, debo cuestionar la defensa de Bejarano: y no me refiero a la legal, sino a la que ha asumido frente a los medios de comunicación. Si le prestamos atención a lo que él nos dice, Bejarano no es más que una inocente víctima de un complot montado por el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, el contratista Carlos Ahumada, la ex presidenta del PRD Rosario Robles y los medios de comunicación.

La defensa mediática de Bejarano, por supuesto, no hace más que reflejar una estrategia política que le ha servido muy bien hasta ahora a su ex patrón, el jefe de Gobierno de la capital, Andrés Manuel López Obrador. Culpar a Salinas de Gortari de cualquier cosa, aun de los terremotos, es una salida fácil y políticamente rentable a cualquier problema. El villano favorito sirve para todo. La verdad, sin embargo, es que no hay realmente pruebas de tal complot.

Bejarano ha presentado como comprobación de su tesis un manuscrito que supuestamente es un borrador de un correo electrónico o carta que Ahumada le habría enviado a Salinas. No hay ninguna forma de saber si esa comunicación se le hizo llegar realmente al ex Presidente. Pero aunque eso hubiera ocurrido, no sabemos cuál pudo haber sido la respuesta de Salinas. Y no se puede incriminar a una persona en un delito cuando sólo se tienen unas notas de lo que otra persona tenía planeado decirle.

A Bejarano, por supuesto, no le importa comprobar la participación de Salinas en el supuesto complot. Su preocupación es simplemente la de aprovechar los medios para lanzar la acusación con la esperanza de que algo quede. Si el propio Salinas declara que él no ha tenido nada que ver en el asunto, la afirmación se tomará como una confirmación de su culpabilidad.

Pero Bejarano no se conforma con acusar a Salinas. Involucra también en la conspiración a Ahumada y a Rosario Robles.

La información disponible sugiere que, efectivamente, Ahumada estaba dispuesto a todo con tal de lograr que el gobierno del Distrito Federal le pagara un dinero que le debía y le diera más obra pública. La entrega de fajos de dólares en efectivo a Bejarano era claramente un arma para el chantaje.

Cuando el chantaje...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR