JAQUE MATE / AMLO y el TLCAN

AutorSergio Sarmiento

"El poder es como un violín. Se toma con la izquierda y se toca con la derecha".

Eduardo Galeano

Andrés Manuel López Obrador, como todos los miembros de la izquierda en la década de 1990, se oponía al Tratado de Libre Comercio. Era una reacción automática. López Obrador afirmaba, como muchos, que el acuerdo destruiría al sector agropecuario mexicano.

Su posición cambió, sin embargo, antes de lo que muchos recuerdan. Si bien como jefe de Gobierno de la Ciudad de México todavía pedía que se suspendiera la apertura en los mercados agropecuarios, en 2005, cuando preparaba su primera campaña a la Presidencia, ya no rechazaba el TLCAN. El 24 de mayo de 2005 le dio una entrevista al Financial Times en la que le dijo que no sacaría a México del TLCAN, sino que "haría valer nuestros derechos dentro del tratado". Ya en ese entonces estaba buscando distanciarse de las políticas radicales del venezolano Hugo Chávez.

Muchos de los seguidores de López Obrador mantuvieron el rechazo al TLCAN. Para ellos el libre comercio sigue siendo inaceptable. Son los mismos que siguen manteniendo que Venezuela o Corea del Norte son los ejemplos que debe seguir México para descartar el "neoliberalismo".

López Obrador sostiene una posición completamente distinta. El nuevo acuerdo comercial, dijo, "da estabilidad económica y financiera... Estamos satisfechos porque quedó a salvo nuestra soberanía. México se reserva el derecho de reformar su Constitución, sus leyes en materia energética. Y quedó asentado que el petróleo y los recursos naturales de México pertenecen a nuestra nación... Pusimos el énfasis en defender la soberanía nacional en el tema energético y se logró".

La verdad es que el TLCAN nunca ha restringido decisiones soberanas como la posibilidad de reformar leyes internas. Tampoco ha cuestionado el concepto mexicano de que la nación (o el gobierno) es dueña de los recursos del subsuelo. Pero para López Obrador era importante justificar la aceptación de un tratado de libre comercio que la izquierda ha rechazado por razones ideológicas desde su primera negociación.

La experiencia nos dice que los políticos buscan el poder con posiciones radicales, las cuales llaman la atención de los medios y de muchos grupos dentro de la población. Los gobernantes responsables, sin embargo, suelen asumir posiciones más moderadas una vez que tienen el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR