JAQUE MATE / Los adelitos

AutorSergio Sarmiento

"Tengo que seguirlos: soy su líder".

Alexandre Rollin

Antes los llamaban "comisionados" o incluso "aviadores". Los términos se referían a aquellos trabajadores o empleados que los sindicatos o las dependencias gubernamentales liberaban de sus responsabilidades normales y utilizaban para realizar trabajo político... esto es, los mandaban a la grilla, para emplear la terminología que ellos mismos empleaban. Estos comisionados no tenían que realizar las labores pesadas para las que se les pagaba su salario sino otras determinadas por el jefe o el líder sindical.

Hoy, gracias a Andrés Manuel López Obrador, podemos llamar a estas personas "adelitos", aunque en esencia siguen haciendo lo mismo. Se trata de empleados o trabajadores que no tienen que cumplir con los trabajos para los que se les paga un sueldo sino que utilizan su tiempo para labores políticas.

¿Nunca se ha preguntado usted cómo hace un maestro o un campesino o un taxista pirata o una ex "gacela" (escolta femenina) del gobierno del Distrito Federal para pasar días, semanas o meses enteros en plantones y movilizaciones? Es tan poco lo que gana un maestro común y corriente, sobre todo si realmente tiene que dedicar su tiempo a dar clases, que es difícil saber cómo puede dejar de asistir a sus obligaciones durante semanas para quedarse a vivir, por ejemplo, en el campamento que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, mantiene desde hace meses fuera de las instalaciones del ISSSTE en la Plaza de la República.

Afortunadamente, los mexicanos no tenemos por qué preocuparnos por los ingresos de estos adelitos. Todos ellos reciben puntualmente ingresos iguales o incluso mayores a los que obtendrían en sus rutinarios trabajos burocráticos. ¿Quién aporta ese dinero? Nosotros los contribuyentes, por supuesto. ¿Quién más?

Los adelitos y las adelitas -para hablar en el lenguaje políticamente correcto que nos heredó Vicente Fox- no tienen el problema del resto de los mexicanos de tener que presentarse a trabajar para percibir sus salarios. Nuestro sistema político, experto en simulaciones, ha encontrado formas para darle a cada uno un dinero seguro a pesar de no estar cumpliendo con las funciones para las que fue contratado.

A algunos de los adelitos les paga el partido político al que pertenecen. Si bien al IFE se le reportan funciones administrativas para estas personas, el verdadero trabajo que llevan a cabo es el de organizar manifestaciones, plantones y actos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR