JAQUE MATE / La monarquía

AutorSergio Sarmiento

"La monarquía degenera en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en violencia salvaje y caos".

Polibio

Es probable que la monarquía sea un sistema político obsoleto. Se entiende que miles de españoles hayan salido a las calles este lunes 2 de junio para exigir, en vez de una abdicación, un referéndum sobre la monarquía en España.

Pensar que en estos tiempos puede haber un gobierno de una sola persona (monos, "uno", arkhé, "mandar" o "gobernar") se antoja inaceptable. Sin embargo, las actuales monarquías parlamentarias europeas están lejos de ser gobiernos unipersonales. Se trata más bien de sistemas políticos de una democracia bastante superior a la de muchas repúblicas. Tal es el caso del Reino Unido, Bélgica, los Países Bajos, Suecia, Noruega o Dinamarca. Ninguno de los monarcas de estos países tiene poderes absolutos. De hecho, en ninguno gobierna realmente el rey o la reina, quienes son más bien símbolos de la nación.

España es también una monarquía parlamentaria moderna. El país carga la experiencia de dos repúblicas caracterizadas por la inestabilidad política. La segunda, instaurada el 14 de abril de 1931, llevó a una cruenta guerra civil de 1936 a 1939 y después a una dictadura militar de 1939 a 1975.

El rey Juan Carlos heredó poderes absolutos del dictador Francisco Franco, pero los utilizó para impulsar una reforma política que lo dejó a él en el papel de jefe de Estado ceremonial dentro de una monarquía parlamentaria. Las instituciones democráticas españolas son bastante mejores que las que tenemos en una República como la mexicana.

Una monarquía moderna necesita respaldo popular. Alfonso XIII, el abuelo del actual rey Juan Carlos, abandonó España la noche del 14 de abril de 1931 pese a que los partidos republicanos habían ganado solamente una elección municipal. Sabía que de otra manera provocaría una guerra civil. No obstante, la monarquía parlamentaria tiene la ventaja de separar el trabajo del jefe de Gobierno y del jefe del Estado. Los cuestionamientos políticos suelen recaer sobre un primer ministro y no sobre el monarca, al contrario de lo que ocurre en un sistema como el de México en que el Presidente reúne los dos papeles por lo que las críticas al jefe de Gobierno afectan también al jefe del Estado.

El tiempo y los errores pueden deteriorar la...

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