Jaque Mate/ Ambivalencia
| Autor | Sergio Sarmiento |
"Echad los prejuicios por la puerta;
volverán a entrar por la ventana".
Federico II el Grande
NUEVA YORK.- Hay una actitud ambivalente en los Estados Unidos hacia México la cual se hace cada vez más manifiesta. Por una parte hay muchos estadounidenses que buscan darle a México un trato especial ya que piensan que esto beneficiará en el largo plazo a la propia Unión Americana. Por la otra, sigue existiendo una tendencia a mantener una actitud hacia México francamente discriminatoria que tiene sus cimientos en un temor ante la "invasión mexicana" de las últimas décadas.
Esta doble actitud se manifestó la semana pasada en dos acontecimientos completamente distintos. Por una parte, un panel formado por miembros del gabinete le recomendó al presidente George W. Bush que se establezca un programa que permitiría a millones de mexicanos que viven ilegalmente en los Estados Unidos el obtener su residencia legal. Lo interesante de esta propuesta es que este trato especial se le otorgaría en principio únicamente a los mexicanos y no a los ilegales de otras nacionalidades. El presidente Bush, quien apoya esta iniciativa, se ha visto obligado a reconocer que habría que ampliar el trato también a inmigrantes de otros países, ya que de otra manera el programa sería seguramente considerado ilegal por los tribunales; pero no hay duda de que la idea surge de las propuestas del presidente mexicano Vicente Fox, quien ha peleado desde un principio por una mayor apertura de la frontera estadounidense a los mexicanos, y de la actitud positiva que el presidente estadounidense Bush guarda hacia México y a los mexicanos.
En marcado contraste, sin embargo, tanto la Cámara de Representantes como el Senado de los Estados Unidos han votado de manera abrumadora a favor de establecer criterios de seguridad mucho más estrictos para los camiones mexicanos que entren a los Estados Unidos que los que existen para los camiones estadounidenses o los canadienses. Esta decisión, respaldada fuertemente por los legisladores demócratas y por el sindicato de camioneros conocido como los Teamsters, es abiertamente discriminatoria. Señala que se dará un trato más duro a los camiones mexicanos simplemente por el hecho de ser mexicanos. Ya no se busca siquiera mantener la pretensión de que esta medida se fundamenta en razones de seguridad. Si esto fuera así se exigirían los mismos requisitos para todos los camiones sin importar su país de origen.
El presidente Bush ha señalado que él...
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