Jala hilos de Historia

AutorCésar V. Felipe

Compartir la pasión por el patrimonio histórico de la Ciudad pasó de un pasatiempo a un estilo de vida para Ignacio Lanzagorta (@jicito).

A través de hilos en Twitter, el antropólogo y politólogo de formación encontró un espacio para hacer llegar a sus seguidores el montón de datos, imágenes y anécdotas que ha compilado, incluso, desde que tenía 14 años, cuando empezó a realizar recorridos en el Centro Histórico de la Capital. A él se le facilita la presentación y a los usuarios, el entendimiento.

Aunque últimamente la organización de su biblioteca virtual no es la mejor, reconoce, mantiene cierto orden para que, por medio de palabras clave, pueda encontrar rápidamente alguna fotografía y compartirla, ya sea en un hilo extenso o con un par de tuits.

Hace unas semanas decidió analizar y compartir un hilo sobre una litografía que Casimiro Castro realizó en 1858 sobre la hoy llamada CDMX.

El original se encuentra en la Mapoteca Manuel Orozco y Berra, en Tacubaya. Diferentes versiones de esta imagen pueden ser consultadas en libros, como el del mismo Castro: "México y sus alrededores".

El interés por esta pieza se debe a que, además de la alta definición de su versión digital que permite señalar varios detalles, incluye información de la que se tienen pocos registros, como la aparición de la calle 16 de Septiembre y el conjunto de templos que integraban el casi desaparecido Convento de San Francisco.

Otra razón para preferir esta versión es la perspectiva. Lanzagorta considera que se utilizó un globo aerostático para realizar los trazos base, pero le resulta curioso que lo haya anclado del lado poniente de la Ciudad, una zona que se ha distinguido por su potencial de desarrollo.

"Desde ahí, le podían realmente ganar espacio para la Ciudad", comenta.

Y así, después de lanzar a su comunidad tuitera la convocatoria con un aire de ironía, señaló varios puntos... y comenzó a jalar los hilos de sus historias.

Por ejemplo, La Ciudadela, que a mediados del siglo 19 servía como armería militar tras fungir por un corto periodo como fábrica de tabaco en la Colonia.

En el oriente el sector popular frecuentaba la Plaza de San Pablo y el Teatro de Oriente, al que también acudían las clases altas en ocasiones especiales con transporte directo, recordó Ignacio con apoyo de Luis De Pablo Hammeken (@LuisDePablo). Al poniente, las clases acomodadas acudían a la Plaza Paseo Nuevo y disfrutaban del Teatro Iturbide. Al centro, los teatros de la Ciudad y el Nacional...

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