Jaime Sánchez Susarrey / La liga

AutorJaime Sánchez Susarrey

La teoría de la liga sirve para ilustrar cualquier forma de negociación. Si la liga no se estira, no sirve para nada, porque no se obtiene nada. Pero si se estira demasiado y se rompe, tampoco sirve de nada, porque al romperse no se obtiene nada. La cuestión está, en consecuencia, en tensarla lo necesario sin jamás romperla.

Ernesto Cordero, coordinador de la fracción panista en el Senado, Javier Lozano y Gil Zuarth jugaron a tensar la liga y ganaron. La alianza con los partidos de izquierda les permitió reintroducir la transparencia y democracia en la reforma laboral.

No sólo eso. Lograron doblegar al PRI, que finalmente se sumó a la aprobación de cuatro apartados de transparencia sindical (364 bis, 365 bis, 391 bis y 424 bis). El giro fue de 180 grados porque los priistas habían denunciado que ambos capítulos (transparencia y democracia) violaban la autonomía sindical contemplada en el artículo 123 Constitucional.

¿Hubo posibilidad de un rompimiento, o entrampamiento, de las negociaciones que podría haber puesto en riesgo la aprobación de la reforma laboral? Sí, sin duda. Si el PRI se hubiese amachado en la posición de que la transparencia y la democracia eran violatorias de la autonomía sindical, como lo manifestaron varios líderes obreros, las negociaciones se podrían haber roto.

Baste recordar que fueron esos mismos líderes quienes declararon, una vez que las cosas se "complicaron" en el Senado, que el equipo de transición debía informar al Presidente electo lo que efectivamente estaba ocurriendo y recomendaron frenar la reforma y dejarla para mejores tiempos.

Fue por eso que la secretaria del Trabajo, Rosalinda Vélez Juárez, defendió la aprobación de la reforma electoral en el Senado sin que se le hicieran modificaciones. Y fue por eso, también, que organizaciones empresariales se manifestaron en el mismo sentido. El riesgo era perder lo mucho por lo poco.

Cabe precisar que si los capítulos de transparencia y democracia sindical constituyen un avance, no son la panacea ni producirán milagros. Y para entenderlo basta citar el desplegado de Altos Hornos de México del pasado 23 de octubre: "En Altos Hornos de México y subsidiarias, por ejemplo, el hoy controvertido Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y sus secciones sindicales -con más de 23 mil obreros en 12 secciones- mantiene desde hace dos décadas elecciones en asambleas o a puerta de factoría con voto secreto para la designación de sus dirigentes".

Así que el voto libre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR