Jaime Maussán y su casa de otro mundo
| Autor | Katy Díaz |
Fotos: M Magazzine / Especial
Nos dirigimos rumbo a la casa de Jaime Maussán, hemos llegado a la dirección que nos dio pero, ¿dónde está la casa?
Y es que al llegar sólo se ven árboles inmensos y una hermosa vista panorámica de la Ciudad de México. Pareciera que no hay casa, aunque sí la hay, sólo que una parte de ella es subterránea.
Sale Maussán a recibirnos y después de saludarnos, de inmediato comienza el tour por su hogar, un hogar que comparte con su esposa Beatriz y sus hijos Sebastián Amigo y Monserrat, un hogar que es tan extraño y extravagante, pero a la vez tan reconfortante y acogedor.
Está situado en una zona boscosa en las afueras de la Capital y está hecho de adobe y madera, la casa principal es subterránea, más no el resto de ella.
Y es que la morada del periodista experto en ovnis y cuestiones ecológicas se divide en varias áreas separadas, una de ellas es la cocina y comedor, más adelante está la casa de visitas que le llaman El Torito, después la casa principal, y enseguida una torre de cuatro pisos que se llama la Torre de las Pléyades, donde se encuentra la oficina de Maussán, así como la oficina de su esposa, un área de juegos, un bar y un pequeñísimo observatorio.
"Vamos a empezar por la casa principal, la subterránea, vas a ver que te va a gustar mucho", asegura con una sonrisa el periodista, mientras se dirige por una vereda hasta la entrada principal.
La verdad es que su "nidito de amor" es impactante e impresionante, para empezar tiene una imponente puerta de madera, en forma de arco, que pintó Ana Victoria, la hija de Amanda Miguel y Diego Verdaguer.
Y unos pasos más adelante hay un puente colgante, estilo Indiana Jones, que lleva a la recámara principal. Ahí te atrapa la peculiar y creativa cabecera de la recámara hecha con una raíz de bocote, además, el techo es redondo ya que la casa tiene una forma de huevo porque es la única manera de que pueda sostener la tierra que está encima de ella y de que la humedad no penetre, sino que resbale por los lados.
Tiene una televisión enorme y un equipo de sonido que se puede escuchar en cualquier rincón de la casa, además, dentro de la misma recámara hay una pequeña sala de estar en la que resaltan dos peceras, una fuente, sillones de raíz de madera y pinturas rupestres elaboradas por Ramón Vinyes, amigo de Maussán.
"Este lugar es uno de mis favoritos, aquí me relajo bastante, es un sitio muy cómodo y agradable, todo lo que ves aquí está hecho a mano y todo se ha hecho...
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