Ivaginaria / Un violador como cualquiera

Jesús "Cabrito" Arellano es un ex jugador de futbol, estrella de los Rayados y ex seleccionado de nuestro equipo nacional en tres mundiales: más menos son sus credenciales ante el mundo o las más importantes antes de mencionar el asunto que ahora nos ocupa: fue detenido la semana pasada al poniente de Monterrey por los cargos de violación, por los cuales se encontraba prófugo de la justicia desde hace dos años. Fue acusado de violar a su sobrina de 16 años.

Me sorprendió enormemente en todos los ámbitos mediáticos, la protección y la minimización de muchísimas secciones de deportes, respecto a las acciones de Jesús Arellano, padre asimismo de un futbolista joven. Los medios empezaron esta escandalosa nota con una semblanza biográfica y de los logros deportivos de Arellano, quien fue famoso en los locos noventas. Ahora es un hombre de 45 años, que estaba prófugo de la justicia. Fue denunciado por una menor de edad por violación.

Se normaliza la violencia sexual, como un acto insignificante que puede verse atenuado por un nombre famoso, en este caso, el de un jugador que dio mucho a la nación futbolera, pero que tuvo uno de esos momentos de calentura de la edad mediana, que tanto afecta a los hombres. Más allá de sus necesidades testosterónicas ante el climaterio, el abuso sexual y la violación en contra de personas de su entorno familiar, es una enorme transgresión y crimen. Es verdad que la mayoría de las violaciones y agresiones sexuales contra menores suceden en casa, pero cuando se ve a los ídolos nacionales cometer estos delitos, es más estrepitoso en la memoria nacional.

No podemos ensalzar a los agresores sexuales, violadores, acosadores o violentadores, sólo por el hecho de que sean figuras idílicas de la nación, como suele pasar con los jugadores de futbol, que siempre están metidos en mil broncas. No todos son unos cerdos porque sería de escándala generalizar, pero al final de cuentas, es necesario concientizar sobre el papel del jugador de futbol, que como figura pública y objeto de admiración; dan pésimo ejemplo: soy famoso puedo violar. No es algo exagerado. Son simplemente cosas que suceden ante el abuso de poder y de autoridad, como lo...

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