Ivaginaria / ¿Todavía o ya no?

En el atolondrado mundo de hoy, me temo, querido público, existe un porcentaje importante de varones que están padeciendo de disfunción eréctil. Al menos a partir de los 40 años, uno de cada dos hombres va a tener algún problema para que se le ponga dura. (Esto según la página Firmeza que satisface, en internet).

Y antes de que los veinteañeros se pongan a menear la cola de felicidad, sépanse que los chavillos empiezan a beber a los 12 años, y de acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones del 2011, el consumo de alcohol se ha incrementado entre los jóvenes de 12 a 17. La bebida y el cigarro son socavadores de la erección. No son raros los casos de hombres de 30 años que han fumado voraginosamente desde los 13 y no se les presenta una erección, ni aunque tengan a Rihanna de frente buscando una moneda en el fondo de una fuente.

Si han notado que sus erecciones pierden calidad, sea la edad que tengan, es momento de revisar hábitos alimenticios, adicciones y forma de vida. Los varones son susceptibles a que falle la hidráulica de sus penes por su calidad de vida, pero tampoco hacen mucho por resolverlo porque les da vergüenza. Y así hasta que la morra se vaya a forniciarse a otro. Recuerden que también puede evidenciar una condición médica que debe revisarse, como el nivel de azúcar o problemas circulatorios.

No hay que paniquearse, pero no es mal momento para saber cómo andan de sus movimientos de lengua. Si ignoran por completo, a aprender de inmediato. No vaya a ser. Antes la lengüeteada era su acto de relleno, pero de ahora en adelante, ante erecciones de dudosa calidad, sería mejor ir entrenando la lengua para un master class. O de perdido para que cumpla ahí más o menos.

Sin embargo y debido a la necedad de la gente por practicar en la reproductividad y no tanto en el erotismo, el acto sexual siempre conlleva coito según la idea generalizada. Y para que haya tal, es preciso que se presente una erección. Las tradiciones de la banda machirula y hetero, hicieron del palo, literalmente, el máximus del acto sexual. Demasiada sangre para tan poca crema, pero ante todo, mucho estrés para el hombre que está supeditado a...

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