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Ivaginaria / Toda una dama

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Vincent
AutorElia Martínez-Rodarte

El hombre que se siente obligado a ser caballero y la mujer que quiere enmarcarse como una dama, ya empezaron mal el camino. Actuar como dictan esos arquetipos no nos hace mejores humanos, sino nos sirve para asumirnos en una posición que quizás sólo sea para el relumbrón. Parecer o actuar como la gente cree que debe ser una dama o un caballero es una pose, que nos agrega valores o cualidades.

Ser una "dama" o un "caballero" implica conductas que no ofendan o alteren las costumbres de las personas que rodean a estos especímenes. En términos conservadores, la dama debe pasar por la vida como una mujercita que sabe sentarse con las piernas cerradas (¿y debe importar cómo las pone cuando se acuesta?) y el varón, actuando como caballero, debe actuar con gallardía, como príncipe valiente o como charro vengador de las afrentas que le hagan a sus territorios y propiedades y toda una serie de atributos que lo convierten en una especie de guerrero caballeroso. Un hombre debe ser un caballero y una mujer una dama, porque se espera que cumplan con ciertos roles y esto implica: que ella actúe como una pobrecita inválida que debe ser cuidada y apartada de todo mal que mancille su honor; y su caballero debe ser proveedor del sustento, cosa que cada vez sucede menos.

Los únicos caballeros que quedan en activo son varones con mucha edad o añosos, que están acostumbrados a conducirse de esa forma, o más bien cuando quieren jugar la carta de la seducción. Acuérdense de aquel señor cubano, ya muy mayor, del cual les platiqué una vez. Tendría más de noventa años y todas las menguas de la edad, pero se acordaba muy bien de dónde estaban ubicadas las nalgas de una mujer. Primero muy caballerosito baila que baila conmigo y para cuando acordé ya estaba repegado al estilo cartoncito de cerveza. Tuve que decirle de plano, "no que muy correcto Don Mariano, por favor remueva sus manos de mi tanafario".

La distancia entre una dama y una taimada es muy corta en ciertas ocasiones, porque algunas pueden usar esa pose para parece muy decentes o inalcanzables. Cuántas nenas con el pretexto que son correctas y decentes...

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