Ivaginaria / Sexo y la crisis
Temo decir, querido público, que los pronósticos para este 2017 son negros y lo primero que recomiendo al iniciar este año, es aplicarnos una fuerte cantidad de lubricante en el mero epicentro de nuestra zona anal, de lo contrario no aguantaremos el duro rigor del gasolinazo, la inflación galopante hacia el infierno, el dólar yéndose a los cielos y la carestía de muchos artículos como consecuencia de todas las anteriores; en un escenario que quizás represente una de las mayores crisis económicas que ha vivido el país después de 1982 y 1994. Somos un pueblo masoquista, cachondón y sufrido, pero más dejado y comodino.
Reconozco que continuamente nos la dejan ir nuestr@s hórridos funcionarios, ineptos gobernantes e inútiles legisladores, pero no recuerdo haber visto un mayor nivel de cinismo y de poca solidaridad con nosotros. Realmente estamos por nuestra cuenta este año.
Esto también afecta a nuestra vida sexual, debido a que en ésta incide casi todo.
De entrada a la gente, con las crisis, les da por fornicar más golosamente porque es lo único gratis y sabroso de la existencia. En algunos casos, es el momento hasta de regresar a la felicidad conyugal, porque a muchos se les restringe el presupuesto para tener amasias, queridas, noviecitas y hasta ese guardado para el motel ocasional después del trabajo.
Para quienes no pueden vivir sin el sexo de paga, se verán obligados al regateo, a abrir una línea de crédito con la muchacha o bien a darle solito por su cuenta, porque si aumenta la canasta básica, seguramente subirán los precios de las personas del trabajo sexual.
Como en el fornicio también le invertimos, esta columna sólo será para allegarnos de buenos tips para ahorrar y explotar a nuestra actividad sexual a nuestro favor. No dejaremos que ninguna crisis económica o cualquiera de nuestros vulgares funcionaruchos de gobierno, nos sequen la genitalia.
La crisis son oportunidades, y como diría nuestro finado Leonard Cohen en esa sobada línea, las grietas son para que entre la luz. Aunque se siente esto más bien como una mega cogida de pie que nos aplican estos abyect@s gobernantes y funcionarios, porque no sé si nuestro país resista. Nosotros, sinceramente, no creo que la libremos ante tanto abuso.
Como no podemos dejar de usar protección porque no debe existir crisis que nos impida cuidar y enmicar nuestros genitales, dejen sus condones de diseñador o que provocan sensaciones inescrutables para las ocasiones especiales, y para fiestear...
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