Ivaginaria / Separados

AutorElia Martínez-Rodarte

Muchos de los que ahora leen seguramente se encuentran separados de sus esposas o maridos. Son de esa banda cómoda que prefiere separarse y hacer lo que sea de sus vidas, porque en sus mentes la separación ha sucedido hace mucho, pero les da miedo firmar. Al correo me escribió una lectora de hace mucho, que está ahora embarazada de su novio, separado de su esposa hace ya varios años y quiere divorciar a su bato.

Cuando nos vinculamos afectivamente por lo general pasamos por alto muchas cosas, porque idealizamos otras. Si no tomamos las precauciones con nuestras parejas y no les decimos desde el principio lo que queremos, es necesario reorientar la estrategia. En otras palabras, quien está separado a veces no se divorcia porque no quiera, sino porque está apoltronad@ en una situación de la que es complicado salirse. Es un constructo de su mente, porque ahora los divorcios son rápidos y expeditos, y no tiene todo mundo que andar firmando como si fuesen a signar una obra magna.

Existen también quienes ven en sus parejas de las que se separaron, como la familia que nunca tuvieron o quisieron tener. La esposa separada es la mamá del bato y le tiene guardados papeles importantes o cosas que ella le almacena, porque a él le tocó salir de su hogar. O el esposo separado es quien mantiene en orden la nueva casa de ella; una vez me tocó con una pareja de amigas lesbianas que, una de ellas, le cuidó sus muebles durante años a la ex, en un gesto de solidaridad y de buena voluntad. Pero soltar la teta nadie quiere...

Es un extraño síndrome el de las personas que no se quieren divorciar y que andan dejando pendientes en otros lados. Mi lectora dará a luz en septiembre y en su mente no le queda claro el estatus legal de su criatura, el cual es muy simple, porque esperemos que el novio no divorciado, apoye a la futura madre con el registro, el parto y todos los años de manutención que le corresponden, esperemos que sin un juicio por alimentos. Esos infiernos de la paternidad irresponsable, son de los que nos han tocado vivir quienes elegimos batos radiactivos, por eso la opción de deshacernos de ellos después del parto, es la más sabia.

Así como tengo a una lectora que está...

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