Ivaginaria / Respuesta sexual: trío del poder

AutorElia Martínez-Rodarte

Durante la primera mitad del siglo pasado, los sexólogos revelaron las distintas motivaciones de la sexualidad humana: qué nos calienta, cómo nos cachondeamos, qué hacemos, quién o quiénes nos lo hacen, dónde nos gusta forniciar, para qué intercambiamos genitalia. Concluyeron que no sólo se trata de hacer criaturas, ejerciendo nuestro derecho a reproducirnos, sino de sentir sabroso en la medida que lo deseemos y estemos en condiciones de ayuntarnos libremente y con protección.

Parece una obviedad: que uno entabla relaciones sexuales porque quiere sentir placer, pero las motivaciones de la gente para irse al fornicio (o no...), son diversas.

Si queremos entender cómo siente rico nuestro cuerpo, debemos comprender a la respuesta sexual humana, que son las fases en las que resolvemos los orgasmos. Cada quien se debe de poner a trabajar en los suyos, y por ejemplo, es algo en lo que no batallan los hombres, en especial cuando están duros y motivados: de que se vienen, se vienen...

Algunas mujeres, las más tardadas para terminar, deben ayudarse con el conocimiento de su cachondería y decirle al tipo como pompee y cómo penetre para triunfar.

Los sexólogos William Masters y Virginia Johnson inventaron el concepto de la respuesta sexual humana, que se trataba de fases como: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución y esto lo concluyeron a base de muchos estudios con heroicos voluntarios que forniciaron en pro de la ciencia, y nos legaron un enorme conocimiento sobre nuestros orgasmos y eyaculaciones. Observaron más de 10 mil actos sexuales con el objetivo de determinar las reacciones de los seres humanos en el fornicio. Esto fue en 1966 cuando se dieron a conocer los resultados de sus estudios.

Posteriormente la sexóloga Helen Kaplan, con los elementos de Masters and Johnson, creó el modelo trifásico, cuyas etapas son: deseo, excitación y orgasmo. Y cómo nos la pone más fácil, podemos entender que en las fases primeras del deseo y la excitación, es cuando nosotr@s debemos elaborar el orgasmo y eyaculación más intensos.

El deseo es el momento en el que estamos interesados en acercarnos carnalmente a otr@ y nuestras intenciones van más allá del frotamiento sobre las ropitas. Nuestro deseo podemos construirlo y fomentarlo, talonéandole, porque nadie dijo que se iba a poner más fácil...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR