Ivaginaria / Resaca sexual

AutorElia Martínez-Rodarte

La cruda nunca ayuda en la vida sexual. Es el peor momento para el fornicio. La deshidratación del cuerpo es intensa y la circulación se encuentra en estado chicloso.

Sin embargo es un estado físico que pese al alcohol no va a menguar las fuerzas y dará un estímulo si se llega a forniciar en ese momento luminoso en que la cruda permite una ejecución más o menos respetable.

Las reglas para forniciar en la cruda, quizás la primera de ellas, es en la resolución de la lubricación y de la humectación del cuerpo.

Cuando estamos crudos nuestro cuerpo está como un zurrón de serpiente recién desechado. Entonces si estás a medios chiles lo esencial es tomar un suero o una bebida mineralizada que nos vuelva a la vida o a lo que queda de la misma después de nuestro abuso de los alcoholes.

Esto es para que la circulación del cuerpo se vuelva más benévola y amortigue un poco la calentura y nos convierta en seres funcionales y operativos. Pero sobre todo para que la sangre vuelva a las venas pronto y nuestros procesos de reacción de la mente se agilicen.

Cuando bebemos nos quedamos secos. Lo cuales una enorme contradicción, pero debido a todo el jale que el hígado se está aventando en resolver nuestras miserias, debemos ayudar al cuerpo, porque tenemos esa maldita costumbre de relacionar el alcohol con el ejercicio sexual.

Y además, temo decir, querido público, que cuando uno más crudo está más caliente se pone. Una de las razones principales de esta calenturencia, es el estado de vulnerabilidad en la que incurrimos en la resaca: sentimos el abandono de la fuerza de voluntad.

Por ello el primer paso es la hidratación, y quizás si es soportable, un poco de alimento.

Ello nos favorecerá la circulación sanguínea y nos ubicará en la zona de las personas no muertas.

El segundo paso es buscar la mejor posición sexual para rendir.

No es muy decente ponerse a coger crudos, pero si se lavan los dientes y la cara, y además se dan una ducha reparadora ya no serán torundas forniciando.

Al asumir una posición sabemos desde ese momento cuánta fuerza debemos aplicar. El crudo o la cruda es quien debe ponerse abajo.

Primero para hacer piso y terreno y no se empiece a mover el planeta. Conminen a su pareja a que les ayude a...

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