Ivaginaria / Si quieres abortar, te acompañamos
Este es el peor día de la mujer. En estas jornadas mujeriles de marzo he podido escuchar de voz de historiador@s mexicanos, testimonios de escenarios de horror: la verdad es que en este país las mujeres la hemos tenido bien difícil en todo, pero aún y eso, hemos sido el fundamento de la construcción de esta nación.
Justo en medio del coloquio de mujeres en la historia, me entero que ya una no puede dejar el rancho solo. Con 30 votos de legislador@s panistas, morenistas y priistas de Nuevo León, se aprobó una ley antiaborto que protege la vida desde la concepción hasta la muerte, lo cual elimina no sólo la posibilidad de interrupción del embarazo, sino también la decisión personal de dar término a la vida propia, si alguien así lo desea, en especial si por su estado de salud poseen una mala calidad de vida.
Este hecho inaudito, que no me sorprende nada, es un madruguete mamila que ejecutaron los del ala conservadora en el Congreso de Nuevo León. Justo hace unas tres semanas se dio luz verde al matrimonio igualitario, lo cual causó múltiples resquemores anales a los diputad@s que no pudieron con la orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que determinó la modificación del Código Civil de dicho estado del norte en dos artículos, con lo cual se permite a las personas del mismo sexo, realizar este contrato de unión, con responsabilidades, obligaciones y todo el kit heteronormado que tanto le gusta a la banda y que ahora es su derecho.
Tan pronto como se les enfrió la muina, en pleno mes de la mujer, los legislador@s organizaron este madruguete con una consigna que es muy clara: la imposición de los criterios de hombres y mujeres que no respetan los derechos de las mujeres a abortar y a decidir su reproductividad.
El día de la mujer ha sido por mucho tiempo el estandarte de las maternidades, orillando a las mujeres a papeles sólo de reproducción. Nuestros úteros no son los hornos de la humanidad, y ya está muy lejos esa conseja anticuada de "un hombre para la patria y una mujer para la familia". Las mujeres hemos demostrado que somos multidimensionales y a medida que pasa el tiempo, más influyentes en todas las áreas.
Esta misma obligatoriedad a parir, sin importar que sean niñas y adolescentes o mujeres en situaciones de gravedad para su salud, es una situación de violencia de género y también una violación a los derechos humanos de las mujeres. La criminalización de las mujeres que aborten en Nuevo León, se dará en todas las...
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