Ivaginaria / ¿Quiénes son más chismos@s?

AutorElia Martínez-Rodarte

Una amiga fue a Ciudad Juárez por cuestiones de trabajo. Le dije a un amigo juarense en común de ella y mío: mi comadre se va a enamorar o le va a gustar equis morro de Juaritos, porque es su tipo y siempre se clava de señores de esa calaña.

Mi amigo, que tiene boquita de cemento, de inmediato fue a decirle a mi comadre. Luego ella me cuenta de lo que mi chismoso compadre le dijo y nos reímos de mi jocosa ocurrencia... Sólo era un chiste, pero los hombres siempre se toman todo en serio, como si la vida se les fuera en ello. O sea, yo sólo conozco hombres chismosos, así los escojo.

Lo que me queda claro de este chistorete, y me perdonará el querido público masculino, es que al menos en mi vida y mis circunstancias, me he topado a más hombres heterosexuales chismosos, que cualquier miembro de la especie humana, sean mujeres, gays, lesbianas hasta transexuales y travestis o sillas etruscas.

Una vez les conté de un bato hocicón que anduvo boicoteando una tierna relación que yo estaba cultivando con un tipo que, al final de cuentas terminé tirando a la basura, porque el buen individuo en cuestión, sólo tenía a amiguetes chismosos, insidiosos y conflictivos, ejerciendo el chisme como un oficio, no como el placer que suele ser para algunos... batos. Conozco más señores chismosos que brujeres comunicativas.

Luego otro hombre, por sus chismes, terminó arruinando la reputación de una pobre mujer reggaetonera a la que se padroteaba, cuando nos contó que ella cobraba por acostarse con gobernadores de cierto partido horrible, lo cual incluso empinó a la dizque honorable dama, más de lo que ya había hecho ella en el imaginario de su presunto padrotín. Me impresionó mucho escuchar al tipo éste, contándonos con exclusivos detalles lo que la muchacha había ejecutado con funcionarios diversos e incluso, nos reveló al responsable de la paternidad de la nueva criatura de la muchacha a la que regenteaba, quien amarró bien a un funcionario de alta catadura. Todo esto recabado en chismes de cafecitos, que el padroteador nos contaba. ¿Qué necesidad tiene una de enterarse de la actividad sexual de alguien de esa manera tan burda y vulgar?

Hace una semana, en palabras de cierta...

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