Ivaginaria / La pulsión del necrófilo

La sexualidad y su ejercicio siempre será una sorpresa: la mía para ustedes y la de ustedes para mí y así con tod@s. Hace poco me escribió una mujer que me comentaba que a dónde canalizábamos a su papá, un señor ya mayor de 85 años, que acababa de perder a su esposa de toda la vida, madre de la lectora. El asegún empezó desde que la señora murió. A las pocas horas de haber fallecido la dama, el esposo, empezó a tener relaciones, al menos a intentarlo, con el cuerpo de su compañera muerta. Entre los dos hijos mayores lograron convencer a su padre de que no estaba chido de que siguiera molestando a la madre después de muerta.

Amén de recomendarles a un tanatólogo y a un geriatra que trate y alivie el estado actual del señor viudo, debemos de comprender las expresiones comportamentales de la sexualidad y cómo éstas afectan en determinados momentos de la vida. No quiere decir que sean persistentes y que llegaron para quedarse, pero hay comportamientos inusuales que pueden ser provocados por la topografía emocional y circunstancial de cada momento. A mí por cada muerte o velorio se me multiplica la calentura y ando en mi punto. No quiero decir que sea el mismo caso del viudo, pero su conducta la vi reflejada en ese común aferramiento a la vida que tanto nos encanta a veces.

La necrofilia es una "parafilia" o expresión comportamental de la sexualidad que existe desde que la humanidad pisa el planeta, y sobre todo desde que asumió conciencia de su corporeidad. Imagínense a nuestros ancestros con sus cadáveres, aún frescos, sin saber porqué está muerto o qué pasó. La presencia de un cadáver entre esa banda primitiva ha de haber sido todo un descubrimiento porque no sólo era un cuerpo que ya no obedecía a nada, ni estaba ahí la persona, sino que el mismo cuerpo iba a descomponerse y a volver a ser tierra. Era todo un aprendizaje sobre el estar y no estar, amén de la materialidad del cuerpo.

Siempre que explico la pulsión sexual o su presencia aunque no se ejerza, pienso en cómo es continua: siempre vamos a poder ser sexuales hasta que muramos, y muertos, quizás podamos ser objeto del fornicio / abuso sexual de otra persona. La banda siempre se azota porque es una persona muerta a...

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