Ivaginaria / Tu papá y tu mamá también

Tu papá y tu mamá también forniciaron y fornician. Hasta entre ellos mismos.

Mamuchis le realizó, quizás, algunos legendarios guaguis a sus ex novios y papi no dejó viva a ninguna en la colonia. O llegaron vírgenes al matrimonio ella y él, o sólo ella y él algo entrenado. Los padres y madres del mundo han resuelto su vida sexual como mejor han podido.

Nuestros genitores poseen vida sexual. Entonces ya bájenle a esa carita mamila que ponen cuando alguien menciona las palabras: sexo, mamá, papá, se la metió, sintió rico.

Es un lugar común cursi y ridículo censurar la idea de que los padres y madres, nuestros padres y madres, cogen. La especie se ha construido a base de fornicio duro y tupido, y es mejor aceptar de una vez por todas que papá y mamá están en la dinámica de forniciar y parir. Como todos en el planeta.

El principal horror de esta idea de papá y mamá forniciando, se relaciona con los tabúes sobre temas sexuales y el ancestral temor al incesto, que es el deseo o contacto sexual entre parentela de muy cercana relación. Ya con los prim@s segund@s no cuenta, dice el tratado de arrimología mexicana. Estos tabúes prevalecen porque las autoridades de la familia son quienes llevan la batuta de la reproducción. Son tabúes promovidos por las religiones también.

Es un lugar común muy viejo y pasado de moda el asquearse con la idea de padres y madres forniciantes, porque les despojamos de su humanidad y de su calentura, a la que tienen derecho. Va en contra de su opción a la reproductividad que es normal, además.

Es saludable hasta para nuestra pobre psique, que nuestros padres y madres nos hayan producido con ganas y con alegría. Tomemos en cuenta de que si nuestras madres tuvieron un orgasmo cuando nos fabricaban, seguramente el mejor espermatozoide de nuestro papá llegó al óvulo maravilloso que fuimos.

En ciertos ambientes en los cuales las familias duermen hacinadas y comparten los muebles para dormir, la actividad sexual de papá y mamá seguramente se ejecutará cuando ellos crean que los hij@s están dormidos. No todos los vástag@s hacen caritas con la idea de su papás forniciando, porque a muchas pobres almas les ha tocado ver a sus jefes bien atorados en un brinco bíblico.

En la era medieval, los días para el...

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